"Junto a vuestros maridos seguís apoyando a vuestros hijos y nietos y muchas de vosotras lo hacéis además con la mitad de la pensión al fallecer vuestro esposo"
Se pueden decir de él muchas cosas y tiene rivales que no cesan de atacarle, pero nadie, ni dentro del PP ni fuera, osará afirmar que a José Antonio Monago le faltan sensibilidad social o instinto político.
El presidente del Gobierno de Extremadura ha dado a conocer este domingo 7 de septiembre de 2014 la creación y activación de una ayuda permanente de 300 euros anuales a
«Todas las mujeres extremeñas que vivieron la guerra y la postguerra y que, con su esfuerzo y sacrificio, hicieron posible la democracia y la Extremadura de hoy».
Esta aportación se abonará de forma directa o mediante deducción anualmente. Una ayuda de la que se beneficiarán al menos 35.000 mujeres que hoy tienen más de 75 años, según ha anunciado el presidente extremeño.
DURANTE SU DISCURSO
José Antonio Monago ha realizado este anuncio durante el discurso que ha pronunciado en el acto institucional de conmemoración del Día de Extremadura, que ha tenido lugar en el Teatro Romano de Mérida.
En su intervención, Monago ha destacado que esta ayuda de 300 anuales –cuyo anuncio ha sido recibido con aplausos por los asistentes al acto– para estas mujeres «es mucho más que una medida simbólica», sino que «es una cuestión de dignidad, de justicia y de memoria histórica».
Y es que, según ha relatado durante su discurso, «si alguien quiere conocer de verdad quiénes somos como pueblo, no hace falta leerlo en los libros», sin o que «solo tiene que acercarse a su abuela o a su madre y preguntarle cómo ha sido su vida».
Se trata, a juicio del presidente extremeño, de «una generación de mujeres que nacieron, crecieron y superaron la guerra y la postguerra», una época en la que «todas las puertas para las mujeres estaban por abrir, sobre todo en una Extremadura rural en la que no se reconocía su trabajo».
De hecho, «la gran mayoría no pudisteis cotizar lo suficiente», se ha dirigido Monago a estas mujeres mayores, todo ello a pesar de que sus «jornales eran de 24 horas».
«Vuestra mayor inversión, después de haber trabajado tanto o más que muchos hombres, siempre fue vuestra familia».
«Quizá soñasteis con una vida más fácil, pero nunca la tuvisteis. Y a pesar de ello, ese esfuerzo os llenó de vida».
Monago ha elogiado que estas mujeres se han «sobrepuesto a todas las dificultades».
«Junto a vuestros maridos seguís apoyando a vuestros hijos y nietos y muchas de vosotras lo hacéis además con la mitad de la pensión al fallecer vuestro esposo».