Las declaraciones del capitán del Atlético de Madrid ante la fiscalía especial contra la corrupción y la criminalidad organizada podrían tener consecuencias.
Al ser preguntado por el supuesto amaño del partido entre el Levante y el Zaragoza, Gabi reconoció haber seguido las órdenes de su presidente. El centrocampista, según su declaración,habría recibido 85.000 euros de prima, que posteriormente devolvió por orden de sus jefes.
Según desvela el diario Goal, Gabi podría exponerse, si el proceso judicial sigue adelante, a una multa económica y una inhabilitación de uno a séis años.