Manos Limpias y el partrido VOX han presentado una denuncia en un juzgado de Madrid contra los representantes del Gobierno, la Generalitat y el PSOE que participaron en la «negociación secreta», revelada inicialmente por El Periódico de Catalunya, sobre el 9-N.
Los denunciados son el presidente del Pacte Nacional pel Dret a Decidir, Joan Rigol; el sociólogo de cabecera del PP, Pedro Arriola, y José Enrique Serrano, hombre de confianza del líder del PSOE, Pedro Sánchez.
Los tres actuaron, sostienen Manos Limpias y VOX, como «cómplices y colaboradores necesarios en un delito de desobediencia y de fraude de ley«.
«Como consecuencia de esas negociaciones, se organiza la consulta el 9-N, sobre la base de que la sociedad civil catalana, por su derecho a la libertad de expresión, pueda celebrarlo, y el Govern únicamente la vigila o controla».
Manos Limpias y VOX denuncian que ni los Mossos ni la Policía Nacional ni la Guardia Civil intervinieron para «abortar la votación» y tampoco lo hizo la Fiscalía, aunque el seudosindicato había solicitado «las órdenes oportunas para que retiraran las urnas ubicadas en los institutos».
El denunciante recuerda que el 9-N estaba prohibido «en su totalidad», y que se «adulteró» mediante un acuerdo de los denunciados, «para que pudiera celebrarse sobre la base de aparente legalidad y sin contravenir las resoluciones del Tribunal Constitucional», que suspendió el proceso participativo a instancias del Gobierno.