La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha defendido el 12 de noviembre de 2014 que en el desafío soberanista de Cataluña, como en cualquier asunto, el Gobierno debe «respetar» la actuación de la Fiscalía General del Estado y no decirle «lo que tiene que hacer» y le ha recordado al presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, que «además de la ley está la política», por lo que el diálogo tiene que ser «ya».
En declaraciones a los periodistas en Sevilla, Díaz ha reclamado a Rajoy que demuestre que «es presidente de todos los catalanes, de los que apoyan el independentismo y de los que no, y de todos los españoles» por lo que le ha pedido que «mande un mensaje rotundo y claro de que esto tiene solución».
Así, considera que Cataluña hoy necesita un presidente del Gobierno que se dirija a los catalanes y al resto de españoles diciendo que «no solo es el presidente de los barones del PP, de aquellas posiciones más radicales que lo empujan dentro de su partido o de lo que anuncian sus dirigentes en Cataluña sino de todos y que va a estar a la altura del momento».
«Además de la ley está la política y el diálogo tiene que ser garantizando la igualdad y el futuro del país», ha subrayado la secretaria general del PSOE-A que, además, ha instado al Gobierno y a los dirigentes ‘populares’ a respetar la labor de la Fiscalía y, con ello, la separación entre el poder legislativo y el ejecutivo.
Y es que, a su juicio, es «sorprendente» y «una barbaridad» que la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, anunciara ayer que la Fiscalía iba a presentar una querella contra el presidente Artur Mas. «No comparto ese tipo actuaciones», ha incidido la presidenta andaluza.
Sobre la postura de Mas, ha mantenido que «sigue caminando al abismo» y que solo está «preocupado» por si es él o ERC quien tiene la «hegemonía nacionalista en Cataluña» mientras que «Rajoy no se da cuenta de que tiene que estar a la altura de lo que España necesita».
DOS TIEMPOS
Así las cosas, ha defendido que hay dos tiempos, en el «inmediato» tiene que haber «diálogo ya y que la gente palpe con los dedos que queremos estar juntos» y, un segundo momento, para reformar la Constitución, de modo que esta sirva para «otros 30 años».
En ese sentido, ha reiterado que «España ya no se parece en nada a la del 78, se ha desarrollado el Estado de las Autonomías, han cambiado la forma de relacionarnos… y la Constitución tiene que estar a la altura de la sociedad y, además, ayudar a arreglar el problema territorial».
Al respecto, también ha dicho que el PSOE tiene ahora en España la «responsabilidad» para «abrir la puerta a la esperanza y el camino a la concordia, a la convivencia y al entendimiento en España» porque –según ha añadido– «somos el partido que ha vertebrado y demostrado que la unidad nunca se impone sino que se convence y cuando ha gobernado el PSOE, la imagen de España no ha estado protagonizada por las querellas territoriales».
