Adelantarse a una imputación formal del Tribunal Supremo. Ha sido el motivo que ha empujado a los expresidentes de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, a personarse en la causa abierta por el alto tribunal por el caso de los ERE falsos. Los expresidentes andaluces han solicitado su comparecencia voluntaria ante el juez instructor del caso en el Supremo, Alberto Jorge Barreiro.
La decisión de Chaves y Griñán ha sido calcada a la que adoptaron recientemente los otros tres aforados nacionales del PSOE preimputados en el caso de los ERE: el ex vicepresidente de la Junta, Gaspar Zarrías, el diputado José Antonio Viera y la senadora Mar Moreno.
Este movimiento auspiciado desde las altas esferas del PSOE permitirá que tanto los expresidentes Chaves y Griñán como los diputados Zarrías, Viera y la senadora Moreno, puedan mantener sus respectivos escaños, ya que todos ellos irán a declarar ante el Alto Tribunal «de parte» y no como imputados al estar amparados por la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
En el PP andaluz sostienen que todo es puro teatro, tanto el de los aforados al presentarse ahora en el Supremo cuando antes no lo hicieron en el juzgado de la juez Alaya, como el de la propia Susana Díaz. En el PP creen que la presidenta de la Junta de Andalucía ha vuelto a cambiar de discurso al mismo tiempo que lo hacían los acontecimientos. Porque cuando Díaz asumió la presidencia de Andalucía lanzó mensajes muy contundentes contra la corrupción pidiendo que los aforados imputados abandonaran sus escaños. Sus palabras no sentaron nada bien en el seno de la federación andaluza, así que la rectificación no se hizo esperar: deberían dimitir solo si el Tribunal Supremo ve indicios de delito.
EL PP CALIFICA DE TEATRO LA PERSONACIÓN DE CHAVES Y GRIÑÁN
Fuentes del PP andaluz consultadas por Periodista Digital arremeten con dureza contra el PSOE por la estrategia que están siguiendo con los aforados señalados por la juez Alaya. «Están haciendo teatro porque la juez Alaya ya dio varias oportunidades a los aforados de que se personaran y fueran a declarar, pero se negaron».
La solicitud de personación de los expresidentes de la Junta de Andalucía ante el Tribunal Supremo lejos de interpretarlo como un acto de higiene democrática, el partido de Moreno Bonilla lo califica de farsa y pide, además, la dimisión de ambos. «Chaves y Griñán deberían dimitir por pura responsabilidad política. Estamos hablando de que durante sus mandatos no sabemos a dónde han ido a parar 850 millones de euros que deberían haberse destinado en ayudas a personas desempleadas. Bajo sus gobiernos se han producido los mayores escándalos de corrupción no sólo de Andalucía sino de toda la democracia, y ante eso es intolerable que sigan representando a los andaluces con su escaño en el Congreso de los diputados», reflexionan desde el PP.
Hay que recordar que el objetivo del PSOE ha sido siempre que los dos expresidentes de Andalucía no fueran juzgados por Mercedes Alaya y sí por el Supremo. Ello fue posible al desgajar esta pieza del sumario de la macrocausa de los ERE iniciada por el Juzgado de Instrucción número seis de Sevilla. Alaya les dio la oportunidad de personarse en su juzgado, pero ambos se negaron.
IU PIDE LA DIMISIÓN DE GRIÑÁN, AL QUE HACE DOS AÑOS AYUDÓ A FORMAR GOBIERNO
Desde entonces la estrategia que el PSOE ha seguido con los cinco aforados nacionales señalados en la causa de Alaya es confiarlo todo al artículo 118 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Este artículo de la norma permite que los aforados pidan su comparecencia ante el Supremo antes de que el juez solicite una hipotética imputación formal. En el peor de los escenarios ésta se produciría si el magistrado apreciara indicios de delito. En ese caso el juez debería solicitar formalmente el preceptivo al Congreso de los Diputados.
Por el momento las defensas de los aforados socialistas no esperan que el Supremo vaya a pronunciarse con rapidez debido a que el auto que propició la apertura del procedimiento es recurrible. Del mismo modo tampoco hay que descartar que el juez Barreiro solicite más documentación de última hora antes de que se produzcan las citaciones.
Mientras el PSOE se prepara para afrontar en las próximas fechas la tormenta política que pueda desatarse si Chaves y Griñán son imputados, su socio de gobierno en Andalucía, Izquierda Unida, ya prepara el terreno para pedir las pertinentes dimisiones en el caso de que finalmente haya imputación del Supremo. «Espero que dimitan sin que nadie les tenga que empujar», dice el líder de IU y vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas.
Cabe preguntarse por la legitimidad de estas palabras cuando las pronuncia desde el cargo de vicepresidente que logró cuando prestó su apoyo al mismísimo José Antonio Griñán para formar gobierno de coalición en 2012. A pesar de que entonces el escándalo de los ERE hacía más de un año que había estallado, Valderas no tuvo problema alguno en pactar con la misma persona que hoy está al borde de la imputación en el Supremo.