El presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, ha acusado el 18 de noviembre de 2014 a los expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán de «refugiarse en el ámbito del aforamiento» y poner en marcha «una treta jurídica que le permite la ley para declarar voluntariamente y para que no les cuelguen la etiqueta de imputados y así no tengan que ser expulsados o dimitir».
Así lo ha dicho durante una rueda de prensa en la sede regional del PP-A en Sevilla en la que ha advertido de que ambos dirigentes socialistas «han podido declarar cuando han querido» desde hace «mucho tiempo» y que, sin embargo, no lo han hecho porque, mientras tanto, «se han estado buscando fórmulas para evitar esa figura de la imputación» con la colaboración del PSOE.
Moreno, que no ha querido entrar a valorar la posibilidad de que finalmente puedan ser imputados por el Tribunal Supremo, sí ha recalcado su «enorme responsabilidad política» en el caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE) irregulares, razón por la que cree que la presidenta de la Junta, Susana Díaz, «ya hace años o meses que debería haberles exigido su renuncia al acto de diputados».
