Un primo del hincha del Deportivo de La Coruña fallecido en los altercados entre ultras de Riazor Blues y el Frente Atlético ha sentenciado la actuación de la Policía Municipal de Madrid por «no socorrer» a su familiar, al tiempo que ha negado que fuese «un delincuente».
«Era un aficionado al fútbol desde los 14 años, que fuese violento o no, no lo discuto», ha señalado Andrés, en declaraciones a la Radio Galega. «¿Por qué no lo salvaron? Cuando estaba en el agua había dos policías municipales. Nadie de la familia lo entiende», añadió.
El primo de Francisco Javier Romero ha condenado también los altercados, que acabaron con la muerte de su familiar. Además, admite que éste no debería «estar allí. Los principales responsables son los clubes que los financian».
«Hace diez años que estaba rehabilitado. Lo más que estuvo detenido fueron 72 horas. Era una excelente persona. No es un delincuente y atribuye sus antecedentes policiales a su etapa vinculada con las drogas», explicó.
«No tenía que estar allí. Eso lo reconocemos toda la familia. Con el tiempo se van a saber más cosas pero no quiso profundizar más por estar todo en manos de abogados», afirmó.
«Su muerte no tenía que haber pasado. Que esta gente no entre más en un campo de fútbol. Esta gente no va por deporte, va por violencia», concluyó
