En 1989, Marisa Naranjo dejó a España sin uvas, al confundirse con los cuartos, pero entonces ni las campanadas iban marcadas con logos en la parte de abajo de la pantalla ni había redes sociales
Cagada y antológica. Canal Sur no emitió las camapanadas de Año Nuevo 2015.
Como lo oyen. La cadena pública andaluza, controlada de arriba a abajo por la socialista Susana Díaz, introdujo anuncios en el momento más inoportuno, justo cuando comenzaban los cuartos.
La presentadora de las uvas, la actriz Ana Ruiz, acababa de pronunciar una última frase que al final resultaría premonitoria antes de ser cortada por la publicidad:
«Muy atentos para no equivocarnos, no tenemos que equivocarnos».
Para mayor escarnio a la cadena, el otro presentador de las campanadas, el cocinero y presentador Enrique Sánchez, había dicho:
«Insistimos, va a salir todo en pantalla. No habrá problemas».
El chef se equivocó y cientos de miles de andaluces se quedaron con las uvas en la tarrina incrédulos delante del televisor.
Canal Sur tomó la arriesgada decisión de apurar la emisión del último anuncio del año hasta el sonido de los cuartos.
La cadena, una vez descubierto el fallo, cortó el spot y pinchó de nuevo la emisión desde Almería para oír la primera campanada; pero, en una noche aciaga, la imagen volvió a cambiar enseguida para emitir un segundo anuncio, promocional de la ciudad de Jerez.
Un nuevo corte abrupto devolvió la conexión al escenario de la fiesta, pero ya en la décima campanada.
Los andaluces apenas tuvieron tiempo de comer cinco de las doce uvas cuando los presentadores gritaron, inconscientes de la edición, «¡Feliz 2015!».
El amplio despliegue de Canal Sur sirvió de poco. Así tesumía antes de la emisión el director territorial de RTVA en Almería, Antonio Torres Flores:
«Son días de ilusión y Canal Sur no defraudará porque desplazará para las campanadas a grandes profesionales. Unos 30 profesionales, seis cámaras digitales, una cabeza caliente, drones para recoger imágenes aéreas de Almería, de la Alcazaba y dos potentes teleobjetivos. La idea es ofrecer una imagen digna y moderna de Almería».
Canal Sur pidió disculpas de inmediato a través de Twitter:
Consternados, se ha ordenado la apertura inmediata de una investigación que aclare lo ocurrido. Nuestras más sinceras disculpas.
— Canal Sur Andalucía (@RTVA) enero 1, 2015
No es la primera vez que en España pasa una cosa así. En 1989, Marisa Naranjo dejó a España sin uvas, al confundirse con los cuartos, pero entonces las campanadas no iban marcadas con logos en la parte de abajo de la pantalla.
A Irma Soriano le pasó en el 94 cuando ya había publicidad en cada campanada y al menos los espectadores podían ir viendo que el dong, dong era señal de uva.
En 1994 fue cuando Carmen Sevilla deseó a todo el mundo un feliz 1964.
Vale, pero entonces no había redes sociales y el enfado se pagaba gritando a la televisión o comentándolo en la calle al día siguiente.
@Enrique_chef y yo acabamos de enterarnos de lo ocurrido y os pedimos disculpas a todos..mil perdones#uvasinterruptus pic.twitter.com/J8XYgz3Ysm
— Ana Ruiz Dominguez (@AnaRuizActriz) diciembre 31, 2014
De poco han servido las excusas y contricciones, porque en la red les han dado hasta en el velo del paladar. Y entre los apaleadores, hay gente de todo pelaje.
La pifia se hizo trending topic al instante. Aquí van unos ejemplos:
Después de ver las campanadas de Canal Sur, uno se pregunta dónde está el dinero de los cursos de formación cuando se necesita.
— Cristina Pardo (@cristina_pardo) enero 1, 2015
Espectador andaluz siguiendo hoy las Campanadas por Canal Sur. pic.twitter.com/SAZQDGaDSP
— Dios (@diostuitero) enero 1, 2015
Mi familia lleva en esta posición desde las 00:00 #canalsur pic.twitter.com/9RuHcvuQ1n
— Willy Fog (@BigWillyFog) enero 1, 2015
Este otro vídeo colgado en YouTube tras las campanadas, de una familia viendo las uvas en Canal Sur, también se ha movido por redes sociales y acumulaba ya casi 50.000 reproducciones.