Jordi Pujol y Marta Ferrusola, recibidos al grito de "ladrones"
El ex presidente de la Generalidad Jordi Pujol y su esposa, Marta Ferrusola, han comparecido este martes 27 de enero de 2015 durante más de dos horas ante la titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Barcelona, Beatriz Balfagón, que investiga el caso abierto por la fortuna que ocultaron al fisco en el extranjero durante 34 años.
Ferrusola se ha negado a declarar ante la magistrada, mientras que Pujol ha reiterado su versión, sosteniendo que los fondos provienen de una herencia de su padre, Florenci, que acabó en manos de su esposa y sus hijos.
Además, se ha referido a un supuesto documento manuscrito que recogería la voluntad de su padre en se sentido, aunque no lo ha presentado. Y ha revelado que la persona que gestionó la fortuna escondida en Andorra se llama Delfí y ya ha fallecido.
Gritos de «ladrones»
El matrimonio ha entrado y salido de los juzgados entre fuertes medidas de seguridad, y en ambos casos han sido abucheados e insultados por un grupo de personas concentradas a las puertas de la Ciudad de la Justicia.
A la salida, Pujol se ha limitado a indicar que «las declaraciones las he hecho ante quien tenía que hacerlas». Mientras que Ferrusola ha dirigido su mirada a una persona que les había tildado de «ladrones» y le ha dirigido un gesto con la mano diciendo que ‘no’.
Pujol se niega a contestar a la fiscalía y la acusación particular
Durante su comparecencia ante el tribunal, Pujol solo ha respondido a las preguntas de la juez y a las de su abogado, pero se ha negado a contestar las preguntas de la fiscalía y de la acusación particular, que consideran que la fortuna proviene del cobro de comisiones ilegales.
Pujol es el primer presidente de la Generalidad interrogado judicialmente como imputado por un presunto delito de fraude fiscal. Tras su comparecencia de este martes, estaban citados a declarar tres de los hijos del matrimonio Pujol-Ferrusola, en concreto, Marta, Mireia y Pere, imputados por fraude fiscal y blanqueo de capitales.