En un acto absolutamente irresponsable y lamentable, el Partido Popular de Casar de Cáceres, a través de su portavoz, José Ramón Hidalgo Vicho, acusó al Alcalde de Casar de Cáceres, Florencio Rincón, de haber consentido y autorizado el vertido de escombros y restos óseos en el vertedero municipal. Con esta acusación se le atribuye al Alcalde la participación en un delito del artículo 526 del Código Penal, relativo a la profanación de cadáveres, por lo que el Alcalde procederá de forma inmediata a denunciar ante el Ministerio Fiscal lo que constituye una calumnia, a sabiendas de la falsedad de sus imputaciones, denuncia que la Agrupación Local del PSOE apoyamos completamente.
El Sr. Hidalgo Vicho, incapaz de conseguir el apoyo de los vecinos de Casar de Cáceres, vuelve de nuevo a querer desprestigiar al Ayuntamiento de Casar de Cáceres y a su Alcalde, con objeto de sacar rédito político a un doloroso acontecimiento, sin preocuparse de las consecuencias para los trabajadores y responsables del cementerio de la localidad, de la Cofradía de la Vera Cruz y de la propia Parroquia de Casar de Cáceres, única responsable del Cementerio del municipio.
El Sr. Hidalgo Vicho además miente conscientemente cuando manifiesta que se han preocupado y han realizado alguna propuesta relacionada con el vertedero y culpa al Ayuntamiento del uso del vertedero de escombros, cuando ha sido el Gobierno de Extremadura y la Diputación Provincial de Cáceres quienes no han sido capaces de poner en marcha aún el plan de sellado para precintar los vertederos, conociendo además que actualmente está en trámite su resolución. No fue hasta el 25 de abril de 2014 cuando se firmó el Convenio entre la Junta de Extremadura y la Diputación de Cáceres, fecha posterior a cuando se realizaron las obras de demolición y reforma del cementerio.
Desde el PSOE de Casar de Cáceres queremos mostrar nuestra solidaridad con todas las familias afectadas, y nuestro compromiso para que, junto con la Parroquia de Casar de Cáceres, se les dé un adecuado enterramiento a los restos óseos hallados fuera del Cementerio de la localidad, producto de alguna imprudencia que en ningún caso entendemos intencionada. Igualmente deseamos solidarizarnos con los trabajadores y responsables del Cementerio y con el cura párroco de Casar de Cáceres, además de ofrecerles nuestra colaboración para aclarar los hechos sucedidos.
Lamentamos que quienes no han sido capaces de aportar ninguna propuesta seria a la gestión municipal se dediquen en estos días, previos a la campaña electoral, a utilizar a los muertos como instrumento político para conseguir un puñado de votos.
