La vicesecretaria general y portavoz del PSOE de Castilla-La Mancha, Cristina Maestre, ha enfrentado las que, a su juicio, son las dos actitudes políticas que se ven y que se viven a día de hoy en la región.
Por un lado están Emiliano García-Page y el PSOE, que han hecho ya un proceso abierto, de participación, en el que no solo han cerrado las candidaturas sino que están perfilando un proyecto de reconstrucción de Castilla-La Mancha de la mano de los ciudadanos. Y por otro, vemos a María Dolores de Cospedal, que en vez de ejercer de Presidenta, está todo el día enredada por la presunta corrupción y los líos intenos del PP como secretaría general.
Maestre se pronunciaba de esta manera el 9 de marzo de 2015, en Ciudad Real, minutos antes de que comenzara la reunión de la ejecutiva regional socialista, presidida por García-Page en esa ciudad manchega. En su opinión, «falta muy poco para que empiece un tiempo nuevo», marcado por el proyecto que García-Page está dibujando con más de 1.000 colectivos de la región.
En esa línea, ha puesto en los procesos de primarias y la renovación que se ha dado en las candidaturas a las alcaldías y en las listas de tres provincias (Toledo, Cuenca y Guadalajara), que ya han elegido a sus candidatos para las elecciones municipales.
Es gente joven, pero sobre todo es gente comprometida con esta tierra, es gente de esta tierra, que se parece a los ciudadanos a los que quieren representar. Se acabaron ya los tiempos en los que los altos cargos del Gobierno regional cogían el AVE de las cinco para volverse a Madrid y ni siquiera pagaban sus impuestos en Castilla-La Mancha.
Se refería, también, la portavoz regional socialista, a la visita que hacía hoy Cospedal al Hospital General Universitario de la localidad. «Tiene la poca vergüenza Cospedal de venir a presumir de Sanidad cuando, solo en esta provincia, hay más de 48.000 pacientes en listas de espera».