La candidata número dos del PP por la provincia de Málaga, Esperanza Oña, afirmó el 10 de marzo de 2015 que la candidata del PSOE a la Presidencia de la Junta, Susana Díaz, «lleva en su mochila una larga lista de imputados y un agujero de 3.000 millones perdidos por la corrupción del PSOE en Andalucía», por lo que consideró que «está moralmente inhabilitada» para ocupar la Presidencia de la Junta.
Así, recordó los 43 exaltos cargos de la Junta imputados por corrupción, algunos por varios casos distintos, entre los que están dos presidentes de la Junta, 11 consejeros, 7 viceconsejeros, y 13 directores generales, entre otros; al igual que los 265 imputados del caso ERE, los 23 de Invercaria; los cuatro imputados por los avales de Idea; o la veintena de imputados por los cursos de formación, donde hay ya más de 200 detenidos.
«Díaz es la ahijada de la corrupción del PSOE; todos sus padrinos políticos están a un paso del banquillo»; dijo, entre ellos, recordó los expresidentes Chaves y Griñán, «a los que dijo que llamaría personalmente para que abandonasen su acta de diputado y de senador».
«Los silencios de Díaz son el mejor retrato de su hipocresía con la corrupción», agregó. «Ayer se quedó muda cuando Juanma Moreno le preguntó en el debate electoral cuándo pensaba hacer esa llamada», subrayó la dirigente popular, quien añadió que «el silencio fue su única respuesta cuando Juanma Moreno le preguntó qué hizo con los informes de la Intervención General del pasado Julio, que alertaban sobre irregularidades en la formación».
La repugnancia que Díaz dice que siente ante la corrupción es sólo una pose. Ni ha querido comparecer en el Parlamento las seis veces que se lo hemos pedido; ni ha respondido a nuestras preguntas; nos ha vetado el acceso a la información en el Parlamento; y además ha usado al Parlamento como ‘salvoconducto’ para aforar a los exconsejeros señalados por los ERE.
Esperanza Oña añadió que «los andaluces hemos perdido 3.000 millones de euros que están en los sumideros de la corrupción del PSOE, en lugar de invertidos en empleo y oportunidades. Ya es hora de cambiar esa dinámica y de que tengamos un gobierno líder en propuestas y en progreso, y no líder en corrupción», apostilló.
