La participación sube 4,2 puntos en las elecciones autonómicas de Andalucia
El PSOE se queda con 47, escaños en el Parlamento de Andalucía y el PP con 33 diputados.
Podemos obtiene 15, Ciudadanos saca 9 e Izquierda Unida cae a 5.
Susana Díaz se quedaría a seis escaños de la mayoría absoluta.
La participación ha sido casi cinco puntos más alta que en las últimas autonómicas.
La provincia de Sevilla, con el 54,76%, es la que registra un mayor índice de participación y Huelva la que menos.
UNA ANDALUCÍA INGOBERNABLE
El PSOE ha ganado las elecciones andaluzas y Podemos ha entrado con enorme fuerza en el Parlamento regional.
Los socialistas han obtenido 47 diputados, con lo que se queda a seis escaños de la mayoría absoluta que perseguía la presidenta de la Junta y candidata socialista, Susana Díaz, cuando decidió adelantar los comicios, pero a dos por encima de su actual representación.
La segunda fuerza es el PP, que ha logrado de 33 parlamentarios y ha perdido un tercio de su representación. Pero el gran cambio es la irrupción de Podemos, que se convierte en la tercera fuerza regional con 15 representantes en el Hospital de las Cinco Llagas, sede de la Cámara autonómica.
Ciudadanos también entra en el Parlamento al obtener nueve sillones.
Izquierda Unida, que hasta ahora tenía 12 diputados, obtendría cuatro.
Susana Díaz se queda lejos de la mayoría absoluta (55 de los 109 miembros del legislativo andaluz) tendrá que pactar para poder gobernar.
EL BAJÓN DEL PP
A la zaga del PSOE iría, siempre según el pulso electoral tomado por el instituto GAD 3 para este periódico, el PP, que se despeña respecto a los resultados conseguidos por Javier Arenas en los anteriores comicios de 2012.
A pesar del desembarco de Génova y Moncloa en las últimas semanas para arropar a un semidesconocido Juan Manuel Moreno Bonilla, el Partido Popular obtiene un resultado muy discreto con el exsecretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad al frente de la candidatura regional.
El PP se desploma del mejor resultado de su historia en la región en 2012 hasta los 33-38 diputados, a gran distancia de los 50 con los que Arenas batió por primera vez en toda la democracia al PSOE del entonces mandatario andaluz José Antonio Griñán.
Los casi 6,5 millones de ciudadanos llamados a votar este domingo han castigado al partido del Gobierno de la nación, que cae 13,3 puntos respecto a los últimos comicios.
Podemos, tercera fuerza, desbanca a IU.
LA DUDA DE PODEMOS
La irrupción de Podemos como tercer partido de la tarta consolida el «cambio irreversible» que pregonaba en los últimos días (y en el cierre de campaña, en el feudo socialista por excelencia que es la localidad sevillana de Dos Hermanas) la candidata del partido violeta en la Comunidad andaluza, Teresa Rodríguez, el marchamo con que impregna cada discurso Pablo Iglesias desde las últimas elecciones europeas.
Con un 15,9% de los sufragios obtenidos, adelanta por la izquierda a IU, se aúpa como la tercera formación con más fuerza en Andalucía y se convierte en el partido cuya alianza estará ahora en disputa. Solo la unión de PSOE más Podemos, o PP más Podemos, o PP más PSOE lograría, de acuerdo con esta encuesta, un gobierno bicolor para la región sureña.
LA IRRUPCIÓN DE CIUDADANOS
Ciudadanos, que apenas contaba con estructura nacional hasta las europeas del 25 de mayo pasado y que se ha ido construyendo desde entonces con más o menos fortuna, se convierte en la cuarta formación más votada en Andalucía y sentará a entre 7 y 10 diputados fuera del Parlamento catalán.
La formación de Albert Rivera, que tiene en Juan Marín su cabeza de cartel en esta región, ha negado en más de una ocasión que vaya a ceder a cambio de parcelas de poder como el ofrecimiento de algunas consejerías.
Sus resultados se antojan todo un objeto de deseo para el PSOE de la líder de Triana, aunque insuficientes para superar el listón de la mayoría absoluta, como también sucedería en un hipotético consenso de PP y Ciudadanos (en el mejor de los escenarios, de acuerdo con esta encuesta, obtienen 48 diputados, muy lejos de los 55).
Está por verse qué ofrecerían los socialistas a los cuadros, apenas sin experiencia, de Ciudadanos, de confirmarse los datos de esta encuesta.
EL DESPLOME DE IU
El quinto partido en que se atomiza la Cámara Baja autonómica y en claro declive es Izquierda Unida. La formación, cuyo coordinador federal es el malagueño Alberto Garzón, sufre un varapalo sin precedentes en esta Comunidad, al pasar de ser la bisagra de un gobierno bipartito a dejarse por el camino la mitad de los diputados.
En este sondeo obtiene un pírrico 7,5% de los sufragios. Los datos de la formación caen en este escrutinio hasta la mitad, de modo que IU solo sentaría a 5-6 parlamentarios la próxima legislatura (frente a los 12 de la ya pasada).
En la primera contienda de un largo año de guerra electoral, el sondeo demoscópico del Instituto que preside Narciso Michavila dibuja, en resumen, un escenario más fragmentado y de pactos de gobierno puntuales, esporádicos o estables que hace más interesante lo que ocurra a partir de este lunes 23 de marzo que la noche electoral de este domingo en sí.
La lectura, a la espera de que salgan los resultados oficiales a partir de las 20.30 horas, es que del bipartidismo se pasa al quintupartidismo en Andalucía.
EL MONOCULTIVO ANDALUZ
«La larga hegemonía socialista ha acabado por convertirse en el verdadero hecho diferencial andaluz: un monocultivo de poder asentado sobre un latifundio institucional sin otra finalidad que la de sucederse a sí mismo».
Lo escribe Ignacio Camacho en ‘ABC‘, este 22 de marzo de 2015.
Pocos periodistas conocen mejor Andalucía que Camacho, quien este día en que están convocados a las urnas 6,5 millones de analuces, subraya en su brillante análisis que treinta y cionco años de gobierno ininterrumpido han permitido al PSOE la construcción de un código de identificación política y simbólica con el régimen autonómico a semejanza de los regímenes nacionalistas:
«Y en esa simbiosis ha logrado cimentar un estado de opinión, cercano al sentimiento de pertenencia, que blinda su ventaja electoral al margen de las circunstancias de la gestión y de las propias condiciones de estancamiento social y económico que mantienen a la región a la cola de las estadísticas españolas».
«Asentado sobre el enorme aparato político y administrativo de la Junta se ha transformado en el Partido Alfa, el eje sobre el que gira la vida comunitaria».
La clave de esa dominancia se remonta a finales de los años setenta (PINCHAR PARA LEER ARTÍCULO COMPLETO EN ABC).