El PP de Villanueva de la Serena desmiente rotundamente haber interpuesto querella alguna contra el alcalde de la localidad, Miguel Ángel Gallardo, tal y cómo él mismo ha indicado en las últimas horas.
El PP por el contrario, se muestra «profundamente sorprendido por la interpretación que Gallardo ha hecho de una denuncia sin haber contrastado previamente la información». Un detalle que lleva al PP a pensar en «la enorme intranquilidad y nerviosismo que padece Gallardo».
El PP sale así al paso de las informaciones vertidas por el alcalde en las que acusa a los populares de querer ensuciar la campaña, recordando a Gallardo que «no ha sido el PP quien ha aireado este asunto sino él mismo quien ha acudido a la prensa manipulando la información y arremetiendo contra el candidato del PP Manuel Lozano». Abunda el PP en este sentido aclarando «que si hubiera sido intención hacer daño, hubiéramos acudido a los medios al minuto de presentar la denuncia y no ha sido así».
No hay intención alguna en el PP de ensuciar la campaña, tampoco es objeto de esta denuncia desacreditar los orígenes de ningún político, no estamos aquí para hablar del «desafortunado tópico clasista que usa el alcalde para deshonrar al candidato a la alcaldía del PP», estamos aquí para intentar esclarecer unos hechos sobre los que a día de hoy existen «más sombras que luces» y sobre los que deben dar una explicación, pero no al PP, sino al pueblo de Villanueva.
Por eso a la familia popular villanovense le gustaría pedir al alcalde un mayor rigor en sus comparecencias, puesto que una vez más demuestra su empeño en hacerse víctima de una persecución o campaña sucia contra su persona que en absoluto está en el ánimo del PP.
Así, el PP desmiente de forma categórica haber presentado una querella contra el alcalde, en virtud de lo cual estamos en condiciones de afirmar que Gallardo «miente de forma intencionada por ignorancia, desconocimiento o desinformación»; el PP se ha limitado a poner en conocimiento del Fiscal unos «hechos que bajo nuestro punto de vista vulneran el ordenamiento jurídico».
El objeto de esta polémica está en unas obras de «adecuación y edificación» realizadas en el paraje conocido como Quinto Coto, un proyecto sobre el que el PP solicitó todo tipo de información desde el año 2012 sin recibir respuesta por parte del PSOE. Esta permanente política de «evasivas, boicot y falta de transparencia» es la que ha llevado al PP a poner los hechos en manos del fiscal, ante la sospecha de «unos supuestos pagos fraccionados y certificaciones de obras que no estaban finalizadas».
Consideramos por tanto «gravísimas» las amenazas recibidas por parte de Gallardo en el «ejercicio de nuestra labor de control al gobierno municipal y estamos tranquilos los concejales aludidos puesto que no hay más intención en dicha denuncia, que la de ESCLARECER la gestión del dinero público».
El PP finalmente considera que Gallardo «podría estar incurriendo en el delito de amenazas y coacciones» al advertir a concejales del PP del uso del derecho que le confiere el estatuto del concejal» y se pregunta si «¿es con amenazas como entiende el funcionamiento del Estado de Derecho?»
