Respecto a la paralización temporal de la oposición de inspectores educativos, el portavoz de Educación del Grupo Parlamentario Socialista, Luciano Fernández, ha señalado hoy que este incidente es una prueba más de que el proceso selectivo para el acceso al Cuerpo de Inspectores de Educación de Extremadura ha estado mal planteado desde el principio por parte de la Consejería de Educación.
Fernández ha recordado que desde el primer momento, el PSOE de Extremadura ha estado vigilante y ha denunciado la injerencia de la Consejería en este proceso lamentado que, tanto el presidente de la Junta, José Antonio Monago como la consejera de Educación, Trinidad Nogales, hayan puesto el punto de mira desde el inicio en la inspección educativa.
Fernández ha explicado que cuando el PP llegó al gobierno, en Extremadura había 38 inspectores de educación, de los cuales, fruto de la improvisación y el sectarismo del gobierno, cerca de la mitad fueron separados de su función con el único afán de debilitar y desmantelar la función inspectora con un objetivo claro de control y de intervención
Fernández ha señalado que los inspectores son un elemento fundamental del sistema educativo, contra el que el gobierno del Sr. Monago ha emprendido desde su inicio una caza de brujas y ha criticado que el pretendido gobierno de los mejores, haya sido también un verdadero desastre en este ámbito. «No saben ni convocar oposiciones» – ha lamentado.
En este sentido, el portavoz socialista ha recordado que tanto el secretario general de Educación como otros altos cargos de la Consejería están imputados en un proceso judicial, lo cual demuestra el gran lío que existe en esto momentos en ese departamento.
Por último, el portavoz socialista ha señalado que por todas estas irregularidades, el PSOE considera necesaria una revisión del proceso de oposición de inspectores de educación.
