La Consellería de Sanidade ha autorizado el tratamiento a 1.266 enfermos de hepatitis C en la Comunidad, 129 personas ya inscritas en el registro Vixía derivado del Plan Estratégico Nacional contra esta dolencia y las restantes 1.137 con tratamiento ya autorizado antes de la entrada en vigencia de este plan.
Así lo ha informado este 15 de abril de 2015 la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, durante su comparecencia en el Pleno del Parlamento para responder a una pregunta formulada por Carmen Iglesias, del Grupo Mixto, sobre la puesta en funcionamiento del Plan Estratégico Nacional contra la Hepatitis C, en marcha desde el 1 de abril.
En su respuesta, Mosquera ha asegurado que ya está funcionando en todas las estructuras de gestión integrada de Galicia una Comisión de Coordinación e implantación de este plan formada por un directivo y un equipo multidisciplinar de expertos, que coordina su implantación.
Todos estos equipos, ha revelado, tiene acceso al registro Vixía de enfermos de hepatitis C creado a tenor de este plan, que «permitirá el seguimiento de la efectividad y de la seguridad de los nuevos tratamientos» como herramienta «imprescindible».
Desde el 1 de abril, y «teniendo en cuenta» la celebración de la Semana Santa, Rocío Mosquera ha informado de que ya están inscritos en este Sistema Vixía 129 pacientes, que se suman a los 1.137 enfermos «que ya tenían el tratamiento autorizado antes» y ha garantizado que el plan está «funcionando perfectamente bien».
HOSPITAL DE VIGO
Por otra parte, Rocío Mosquera ha reiterado este miércoles que las obras del nuevo Hospital de Vigo están ya «finalizadas» y que la Xunta está a la espera de recibirlas en próximas fechas y prevé poner en marcha la infraestructura este verano.
En respuesta a una pregunta formulada por el diputado popular Miguel Santalices, Rocío Mosquera ha destacado que, además de la obra general, están finalizadas instalaciones como las del agua y saneamiento, comunicaciones, gas o electricidad, mientras que los ascensores están «en la última fase» de conclusión y se prevé que los accesos estén terminados en el mes de junio.
«Estamos al final de un largo camino», ha indicado la conselleira, que ha resaltado el volumen importante de camas que supondrá esta instalación, que «avanza conforme el calendario previsto» a pesar de «todos los inconvenientes».
Rocío Mosquera ha indicado que la cantidad máxima anual que se destinará al concesionario será de 56 millones de euros a pagar en un plazo de 20 años a partir de la apertura de la infraestructura, lo que supone el pago de la construcción y la contraprestación por la prestación de 12 servicios externalizados, entre los que se encuentran mantenimiento, electromedicina, desinfección, transporte, seguridad, cocina, suministros energéticos o conservación de viales.
HOSPITAL DE LUGO
Finalmente, la conselleira de Sanidade ha admitido que los edificios del viejo hospital xeral de Lugo, en la Residencia, están «muy deteriorados» y que se «desaconseja» instalar infraestructuras sanitarias en los mismos.
Así lo ha indicado en respuesta a una pregunta formulada por el diputado socialista Juan Carlos González Santín sobre el uso de estas instalaciones y de esta parcela, abandonada en el año 2011 tras la puesta en funcionamiento del Hospital Lucus Augusti.
En concreto, González Santín ha recordado que este barrio de Lugo reclamó en su momento que se incluyesen en este terreno otros servicios sanitarios para mantener ese «motor económico». En consonancia, el socialista ha indicado que tanto Alberto Núñez Feijóo como la entonces conselleira, Pilar Farjas, se comprometieron a trasladar a este lugar el laboratorio de salud pública, un PAC y el desdoblamiento del Centro de Salud de A Milagrosa.
Sin embargo, González Santín ha indicado que estos proyectos no se han llevado a cabo y ha criticado que la Xunta se escude en cuestiones como que la parcela está «sin transferir» en un intento de «dilatar la decisión».
Sobre esta cuestión, Mosquera ha explicado que un análisis arquitectónico encargado por la Xunta concluyó que los edificios vacíos estaban «francamente deteriorados» y tenían «problemas de estructura muy serios» que «desaconsejan su utilización».
Paralelamente, ha destacado, existe una «reducción de la edificabilidad» en el Plan Xeral de la parcela, que cuenta con dos edificios declarados como protegidos y que no pueden derribarse. Por ello, ha indicado la conselleira, se decidió en su momento no ubicar estas instalaciones en esta zona.
Sobre el desdoblamiento del centro de salud de A Milagrosa, Mosquera ha admitido que «probablemente sea necesario» y ha asegurado que el departamento que dirige está «valorando y analizando la mejor opción».
