La portavoz adjunta del PP en el Parlamento andaluz, Carmen Crespo, criticó ante los medios el 18 de mayo de 2015 la doble vara de medir de Susana Díaz que, por un lado, vende un mensaje populista contra los mercados y entidades financieras, mientras que a la espalda de los andaluces el Gobierno de la Junta realiza operaciones ruinosas como la de las tres emisiones de deuda pública canceladas que se habían realizado en yenes japoneses que «han supuesto una nueva ruina para las arcas andaluzas por la pésima gestión de la Junta».
Concretamente, la popular se refirió a los 115 millones de euros en comisiones y sobrecostes que la Junta de Andalucía ha perdido por la rebaja de la calificación de solvencia de la comunidad al borde del bono basura por la agencia Moody´s en octubre de 2012 y «por desarrollar una política económica basada en la improvisación y que busca obtener beneficio a corto plazo sin tener en cuenta los riesgos».
Crespo lamentó que no se trata de un caso aislado, sino que «supone un grano más a la calamitosa gestión que hace la Junta con el dinero de todos los andaluces, que va a parar a todos lados menos a donde hace realmente falta», y en este contexto recordó los 83 millones que ha perdido la administración andaluza por avales concedidos a través de la Agencia IDEA a empresas que los bancos han ejecutado y que no se van a recuperar.
La señora Díaz tiene que dar explicaciones ante esta nueva revelación, y tiene que hacerlo con verdadera transparencia para que todos los andaluces tengamos conocimiento del uso y el destino que se le da a nuestro dinero.
Por ello, la popular tachó de «irresponsable» al Gobierno andaluz por haber permitido que se hayan perdido tantos millones por «una falta de previsión, profesionalidad, rigor y sensatez».
Para Crespo, esta actitud no se debería corresponder con la que debería tener un gobierno serio y responsable que representa a casi 9 millones de andaluces, los cuales esperan de sus dirigentes la mayor eficacia en la gestión de los recursos públicos, «algo que parece que no ocurre en Andalucía»