En el marco de la Feria Internacional Ganadera de Zafra 2015, que se está celebrando en Zafra, Badajoz (Extremadura), del 1 al 7 de octubre, se ha profundizado sobre la situación de los mercados de exportación de la carne y productos del cerdo, fundamentalmente ibéricos, en una reunión celebrada hoy y organizada por Inga Food, empresa de producción y comercialización de cerdos cebados.
De la mano de Alberto Álvarez, Food Chain Manager en Europa para la empresa de salud animal Zoetis, se han repasado los acontecimientos más destacados en mercados extracomunitarios, fundamentalmente los denominados países emergentes, reconocidos comúnmente por las siglas BRIC – Brasil, Rusia, India y China -, cuya influencia en la economía mundial es cada vez mayor.
En este sentido, se han analizado las repercusiones, primeramente del brote de Peste Porcina Africana (PPA) que surgió en Lituania, y del tan conocido embargo ruso posterior, que cambió por completo la configuración mundial del mercado de carne porcino; nuevos países – Brasil, Chile y China – se impusieron como exportadores preferentes ocupando el lugar de la Unión Europea (UE), Estados Unidos y Canadá. «La nueva situación hizo -ha explicado Álvarez- que la UE reorientara los destinos de su exportación. Pero, sin duda, lo que más afectó fue el veto de Rusia también a Estados Unidos y Canadá, lo que se tradujo en una fuerte competencia para la UE, al dirigirse a los mismos países que la UE ya cubría».
Se prevé un incremento de las importaciones de ibérico por parte de los países asiáticos
Se abrió así también el camino a los mercados asiáticos (Japón, Corea, China, etc.) que presentan unas características propias y exigen unos estándares de calidad y unos cortes especiales para la carne de porcino. «En estos países el cerdo ibérico tiene mucha aceptación, por lo que se prevé un aumento en la importación. – ha afirmado Alberto Álvarez – Y son precisamente las características de un producto tan único como el jamón ibérico lo que tenemos que incentivar frente a nuestros competidores».
Además, ha incidido en la relación turismo-comercialización, ya que «son quienes visitan nuestro país los mejores embajadores del jamón ibérico, al despertar su interés ante un producto descubierto en España y que les gustaría consumir en sus países de origen».
Pero hay otro aspecto clave para el éxito en la comercialización. Se trata del bienestar animal, cada vez más reclamado por el consumidor actual. En este sentido el experto ha comentado que las cadenas de supermercados en Alemania (Aldi, Edeka y Rewe) y Gran Bretaña (Sainsbury´s, Tesco, Marks & Spencer) han declarado que no aceptarán productos procedentes de cerdos castrados a partir del 1 de enero de 2017. Por ello, Alberto Álvarez ha incidido en que «la clave no es otra que asociar la carne de porcino español con altos niveles de bienestar animal, manteniendo una producción sostenible con el medio ambiente, y diferenciando de esta manera nuestros productos frente a los competidores».
Propuestas «on the go» con jamón ibérico
Por último, en la reunión se ha mencionado la importancia de adaptarse también a las nuevas formas de consumo «de moda». Son cada vez más habituales los denominados productos «on the go», es decir, aquellos para llevar y comer a cualquier hora y en cualquier lugar, que suponen ya el 25 por ciento del consumo fuera del hogar en España y representan un gasto anual de 250 euros/persona. La carne de cerdo se ha adaptado a estas nuevas tendencias y el jamón ibérico ha entrado con fuerza en este segmento. «Propuestas «on the go» con jamón ibérico han sido presentadas con gran éxito en Madrid y Barcelona, como por ejemplo – ha relatado Alberto Álvarez- tacos de jamón en conos de bambú como alternativa a las palomitas en los cines».
En definitiva, la reunión celebrada en Zafra ha demostrado como, pese a unas situaciones no siempre favorecedoras en el mercado mundial de la carne de cerdo, el sector porcino español se ha adaptado a los requisitos de los nuevos mercados, a las necesidades y peticiones de los consumidores que reclaman bienestar animal, y a las nuevas tendencias en consumo, con la finalidad de seguir promoviendo uno de los principales sectores motores de la economía española, la producción de porcino.
