Dos años después de su última edición, la capital cacereña vuelve a acoger el VIII Simposium sobre Ventilación Mecánica no Invasiva, organizado por la Unidad de Neumología del Hospital San Pedro de Alcántara y la Asociación de Neumólogos Cacereños, y que reunirá en el Complejo Cultural San Francisco entre el 12 y el 14 de noviembre a más de 200 profesionales del ámbito sanitario de España y Portugal.
Aunque las primeras sesiones comenzarán a primera hora de la tarde, el acto inaugural está programado a las 19.00 horas de este jueves.
Encima de la mesa se expondrán novedosos hallazgos, como el conocido tras la elaboración de un proyecto multicéntrico español en el que ha tomado parte Juan Fernando Masa, presidente del comité organizador y jefe del Servicio de Neumología del Hospital San Pedro de Alcántara, en Cáceres. En este caso, los resultados arrojan que, en pacientes con síndrome de hipoventilación y obesidad que tienen apneas del sueño, los casos intermedios son los que tienen complicaciones cardiovasculares más graves en comparación con los casos extremos. Aunque suene paradójico, Masa defiende la teoría: «La explicación es que existe un acondicionamiento a tener poco oxígeno. En estos casos se liberan una serie de sustancias que favorecen la creación de nuevos vasos sanguíneos que llevan suficiente oxígeno a los tejidos», apunta.
Según el neumólogo, este descubrimiento hace replantearse a qué pacientes atender primero. «Antes de saber esto, tendrían prioridad los enfermos con casos extremos, ahora serían los que tienen menos apneas del sueño o intermedias, que son los que tienen más riesgo real». A su juicio, se trata de la mayor novedad de esta edición.
Este simposium tratará, además, otros asuntos de interés para este campo profesional, como es el caso de las nuevas técnicas de ventilación no invasiva que pueden aplicarse a los pacientes con Epoc (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) y que presentan ventajas sobre la clásica.
El desarrollo tecnológico también ha permitido avanzar en otras técnicas hace años estudiadas sin mucho éxito y ahora reforzadas, como es el caso de la colocación de electrodos que estimulen el diafragma, dejando pasar el aire a los pulmones y consiguiendo así una ventilación artificial.
