La declaración independentista aprobada por Junts pel Sí y la CUP ha encendido las alarmas entre el empresariado.
El Círculo de Economía, en cuya junta están las mayores compañías catalanas, advirtió de que «desde el primer minuto» la resolución ha perjudicado a las inversiones y a la localización de sedes corporativas en Cataluña.
En lo que va de año, la comunidad ha perdido 683 empresas que en conjunto facturaban más de 1.500 millones de euros, de las cuales la mayoría ha ido a Madrid.
Es el caso de la cadena Derby Hotels, la multinacional Suez o el gigante agroalimentario Valls Companys.
A las puertas del 27-S varias compañías catalanas advirtieron de que una declaración unilateral por parte de las fuerzas independentistas tras las elecciones las obligaría a replantearse su presencia en Cataluña.
Además de la banca, lanzaron ese mensaje el grupo editorial Planeta, la firma de moda Pronovias o la farmacéutica Indukern.
Algunas han pasado de la amenaza al hecho. Según la agencia de rating Axesor, 3.286 empresas han dejado Cataluña desde 2012. Las patronales destacan sobre todo el clima de «inseguridad jurídica» que vive Cataluña a raíz del proceso soberanista y la presión fiscal, que es una de las más elevadas de España.