Artur Mas ha aprovechado la agresión que ha sufrido el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para -después de condenar el ataque- sacar pecho sobre lo pacífico que es esto del «prusés» separatista diciendo «Me siento profundamente orgulloso de que aquí se hayan defendido con vehemencia grandes ideales, y que se haya hecho de una manera que está en las antípodas de las de Pontevedra»…remarcando que el proceso secesionista se ha llevado a cabo «sin ninguna agresión verbal, ni mucho menos agresión física, ni lanzar un solo papel en el suelo, ni romper un solo cristal ni quemar un contenedor».
Más allá del cinismo al que no tiene acostumbrado, a la utilización perversa de cualquier episodio para construir visiones tan idílicas como irreales, haciendo creer que detrás del plan de «construcción nacional» en verdad hay una «revolución de las sonrisas», cuando, en verdad, es la «revolución de las sonrisas (cínicas)», un movimiento esencialista y excluyente que recurre a la inversión de la moral con tal de justificar lo injustificable, desde luego que alguien tenga que remarcar la obviedad es, como mínimo, sospechoso (excusatio non petita, acussatio manifesta): en democracia toda defensa de cualquier ideología -por muy vehemente que se sea- siempre debe ser pacífica.
Lo sorprendente es que a base de machacar con el eslogan del pacifismo, gracias a la difusión hasta la náusea de esta relato en forma de cuento infantil que tiene como moraleja una superioridad moral, que se convierte en superioridad política y, finalmente en supremacismo, si hiciésemos una encuesta entre los catalanes, una gran mayoría creería a ciencia cierta en la veracidad de las palabras del President, porque la narración nacionalista se engarza en la conciencia social gracias a la mera plausibilidad y esta se sustenta en la manipulación del relato mediático.
Para ilustrar lo «pacífico» del proceso separatista, expondré a continuación una serie de episodios ocurridos en Cataluña que «casualmente» han pasado de largo en las redacciones de los medios de comunicación públicos y subvencionados catalanes, cuando acaben de leer esto, me gustaría preguntarles ¿cómo es posible que el principal representante del Estado y de todos los catalanes pueda hacer declaraciones como las descritas al principio de este artículo? y si sumamos a los episodios que detallaré a continuación más aquellos que no tengo documentados, más esa muerte civil tan sutilmente practicada por el nacionalismo, la pregunta sería ¿el proceso secesionista es realmente algo realmente pacífico, hay una violencia invisible o, simplemente la baja intensidad de la violencia es algo instrumental o estratégico?:
- • Acoso a una familia de Balaguer por pedir educación bilingüe para sus hijos
- • Agreden a un afiliado de C’s en Manresa
- • Acoso de CiU, ERC, ICV y la CUP a una familia de Mataró por pedir educación bilingüe
- • Jóvenes independentistas apredrean un autocar de SCC en Lérida cuando se dirigía a la manifestación del 12O en Barcelona
- • Simulan el ‘fusilamiento’ de un concejal del PP en Cardedeu
- • Radicales independentistas lanzan botellas y piedras al ministro Montoro
- • «Puta España» y «Moriréis»: pintadas amenazantes en una sede del PP catalán
- • Decenas de separatistas asaltan la sede de UPyD en Barcelona
- • Un grupo de violentos asalta una sede de las juventudes del PSC y agrede a dos de sus miembros al grito de «independencia»
- • Radicales antifascistas agreden a una persona que acudía al acto festivo del 12-O
- • Agreden al coordinador de Ciudadanos en Lérida en la carpa del partido instalada para celebrar San Jordi
- • Agreden a un padre y a sus hijos por llevar una bandera española
