Artur Mas: "Estoy con ganas de plantar cara a Madrid y a las fuerzas de aquí"
Altos dirigentes de Convèrgencia (CDC) intentaban ayer, en privado, dar imagen de sosiego, tras el revés que la CUP propinó al partido el domingo 3 de enero de 2016, cuando la dirección de los anti-sistema dejó claro que no apoyará la investidura de Artur Mas como president (Arturo Pérez-Reverte: «He disfrutado como un gorrino zampando mazorcas en un charco»).
«Intuíamos que lo harían», aseguran los líderes convergentes, hasta el punto de que reconocen que, por ello, redoblaron en los últimos días la elaboración de encuestas de uso interno, destinadas a sondear qué les depararían unas nuevas elecciones (Cabreo antológico de JxSí que reacciona así en Twitter al ‘no’ de la CUP a Artur Mas).
Llegados a este punto, la aparente tranquilidad de los dirigentes de CDC se quiebra, pues confiesan que sus propias estadísticas los sitúan como cuarta fuerza. En otras palabras quedarían por debajo de los 20 escaños (Artur Mas: «Estoy con ganas de plantar cara a Madrid y a las fuerzas de aquí»).
Se trata de un golpe tan contundente que, en la cúpula de CDC, ya hay quien pide, a título personal que se recoja el guante lanzado por la CUP y Mas deje de ser el candidato único de Junts pel Sí .