Tras la reunión con el Presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara y la Delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera; y después de producirse un nuevo ataque violento a los agricultores de la localidad pacense de Navalvillar de Pela, UPA-UCE condena firmemente estos actos y exige la «intervención urgente de las Administraciones».
En este sentido, para UPA-UCE es necesario la puesta en marcha «inmediata» de las medidas acordadas esta misma mañana en la reunión. La primera, debe ser el refuerzo de efectivos en las zonas en las que continúa la campaña de aceituna, en especial en la localidad de Navalvillar de Pela, «para evitar que se produzcan nuevas desgracias, ya que cada vez la situación es cada vez más preocupante».
Otra de las medidas acordadas ha sido la de articular una campaña de especial vigilancia sobre los puestos de compra de la aceituna para verificar la trazabilidad de las producciones entregadas, al igual que se exige a los agricultores que llevan su mercancía a las cooperativas. Por otro lado, también se ha insistido en la importancia de incrementar los controles del transporte de la aceituna en las carreteras extremeñas.
Esta organización agraria lleva tiempo alertando de esta problemática y esta misma mañana ya advertimos de que la situación de grave inseguridad que se estaban viviendo en algunas zonas de la provincia pacense, donde los agricultores tienen miedo de ir a sus propias explotaciones.
Esto está derivando en enfrentamientos de familias enteras con los ladrones con el riesgo que esto supone para los habitantes del medio rural, que se sienten «completamente desprotegidos» ante esta lacra.
Desde UPA-UCE queremos mostrar nuestra solidaridad y apoyo a los afectados por los incidentes de esta mañana y abogamos por que las actuaciones previstas sirvan para recuperar la normalidad en lo queda de campaña.
