El político que en opinón de muchos más contribuyo a 'enmerdar' el asunto dando alas al independentismo catalán con sus desquiciadas ofertas
Cuando se cumplen 10 años del polémico Estatut aprobado en el Parlament de Cataluña, que fue recortado años después por el Tribunal Constitucional, el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, recuerda ese momento de su etapa política y analiza las claves para superar la crisis actual catalana («Hubo un imbécil que se gastó una millonada con lo de la Alianza de Civilizaciones«).
En una entrevista concedida a La Vanguardia, el político que en opinón de muchos más contribuyo a ‘enmerdar‘ el asunto dando alas al independentismo catalán con sus desquiciadas ofertas, argumenta que es necesario regresar al origen del problema, al Estatut anterior a la sentencia del Tribunal Constitucional, y trabajar a partir de este texto.
El expresidente vuelve a lanzar el concepto de «comunidad nacional«, que fue sopesado durante su gobierno, como término que generase un consenso en Cataluña.
«Eso fue lo que se barajó. Yo soy partidario de una fórmula que genere acuerdo».
«El reconocimiento a la identidad de Cataluña es clave. El respeto a esa identidad se podría traducir en un ‘derecho a compartir’, que me parece más avanzado que el ‘derecho a decidir'».
Para superar la crisis actual, el ex jefe de Gobierno insiste en una vuelta atrás que invite a una «reflexión» al Partido Popular.
«Tiene que volver la política a Cataluña. No hay política en el independentismo, solo es un manifiesto».
DOS PREGUNTAS Y DOS RESPUESTAS
¿Se arrepiente de haber pulsado la tecla Estatut?
- No. En absoluto. El Estatut del 2006 fue para CataluÑa una gran oportunidad más que un gran problema. Es más, pienso que la salida al actual laberinto pasa por retornar al punto de partida. Hay que ir siempre al origen de los problemas. Y en el origen está la sentencia del Tribunal Constitucional y la reacción a esa sentencia. En más de una ocasión afirmé que no me gustó la sentencia. No compartí el tono. Cuando se dictó (28 de junio del 2010) estábamos ya en un tiempo difícil, con la crisis encima. Todo era adverso y algunos vieron la ocasión para dar un salto, el salto a la nada, puesto que en eso consiste la propuesta independentista.
¿No se arrepiente de aquella frase en un mitin del PSC en Barcelona: “Apoyaré el Estatut que apruebe el Parlament de Catalunya”? Se ha atribuido esa frase a un colaborador suyo.
- Lo que uno dice es de uno, aunque lleve papeles y se los hayan preparado. Gané las elecciones del 2004, hicimos el Estatut y tuvimos un resultado espectacular en Catalunya en el 2008. La sociedad catalana reconoció el esfuerzo de mi gobierno. Los hechos demuestran que yo defendí el Estatut hasta los límites de la Constitución y según el Tribunal Constitucional incluso fuí algo más allá. Cuando pronuncié esa frase no me refería a un Estatut no constitucional.
