No se ha muerto de puro milagro, y no es para menos: se atizó por el coleto 75 chupitos de Sambuca, licor típico de Italia que le sirvió generosamente un bar de la famosa localidad mallorquina de Magaluf. Antes, y para calentar motores, se había bebido dos cervezas pintas de las de aquí te espero.
Es un turista británico que aceptó una especie de reto en un local de la calle Punta Ballena, y que estuvo varios días en estado crítico en un hospital palmesano, según da cuenta ‘Daily Star‘.
El suceso, y la repercusión mediática, ha obligado ahora al Ayuntamiento de Calvià ha «estudiar» si le pone o no una multa de padre y muy señor mío al establecimiento escenario del caso.
Según detalla en una nota de prensa el Consistorio, la Policía Local ha concluido una investigación sobre una información aparecida hace unos días en medios británicos sobre el consumo excesivo de alcohol por parte de un joven.
Como resultado se iniciará el expediente sancionador en base a la ordenanza de Policía y Buen Gobierno por facilitar bebidas alcohólicas a personas que notoriamente se encuentren en estado de embriaguez.
«El Ajuntament de Calvià está actuando en coordinación con otras administraciones para hacer frente a según qué actividades que promueven una imagen negativa»,
como la puesta en marcha de un plan de inspecciones, que incluirá campañas específicas para comprobar el cumplimiento de la legislación y las ordenanzas municipales por parte de todos los establecimientos.