Todo lo que se sabe del caradura es que se llama John, que se siente como si le hubiera tocado la lotería y que cuando tenía 16 años comenzó una relación con su profesora, llamada Laura Whitehurs, que en ese momento ella contaba 27 años. Los padres del jovenzuelo están que no caben en si de gozo, pero disimulan y se hacen los indignados.