El podemita Garzón, días después de la salvajada de Alsasua: "La Guardia Civil es vista hostilmente allá donde se sufrió su represión"
La Fiscalía de la Audiencia Nacional considera que la agresión que sufrieron dos agentes de la Guardia Civil, cuando estaban de permiso acompañados de sus parejas, en la noche del pasado 15 de octubre de 2016 en Alsasua (Navarra) a manos de medio centenar de vecinos del pueblo encaja en un delito de terrorismo (Las bestias proetarras de Alsasua a las víctimas de ETA: «Fascistas asquerosos, fuera de aquí»).
El ministerio público ha remitido este martes un informe a la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela en el que defiende la competencia de este tribunal para investigar los hechos (El tarado de Willy Toledo llama ‘borrachos’ a los guardias civiles agredidos por una turba de Bildu en Alsasua ).
En su escrito, el departamento dirigido por Javier Zaragoza, pide a la magistrada que reclame «con carácter urgente» a la Guardia Civil un informe «sobre la campaña de acoso que sus agentes sufren en la Comunidad Foral de Navarra, y concretamente, en la localidad de Alsasua» (Los cobardes proetarras a los guardias civiles de Alsasua: «Hijos de puta pikoletos. Eso os pasa por venir aquí»).
El informe, elaborado por el fiscal José Perals, coincide con la denuncia presentada por el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), que entendía que la agresión a los dos agentes supone un delito de terrorismo, del que es competente en exclusiva la Audiencia Nacional.
El escrito sostiene que el ataque se enmarca «dentro de la campaña de hostigamiento» que sufren los agentes en determinadas localidades del País Vasco y Navarra.
La fiscalía recuerda que entre las exigencias históricas de la banda terrorista ETA, enmarcadas en la alternativa KAS de los años 70, se encuentra la «expulsión de Euskadi de la Guardia Civil».