LA HISTORIA DEL SUJETADOR

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Las primeras señales del sujetador, se remontan al antiguo imperio romano, por los años 1.700 a.C.

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Las primeras señales del sujetador, se remontan al antiguo imperio romano, por los años 1.700 a.C.

Se crearon precisamente para sujetar el pecho y eran conocidos como “strophium”, una pieza de tela fina que no solo ejercía como herramienta para sostenerlo sino que además servía como instrumento de diferenciación entre las mujeres civilizadas (quienes eran las únicas que los llevaban) y las mujeres bárbaras, que mostraban siempre su pecho libre y desnudo.

Ahora hacemos un pequeño salto a la época del renacimiento, en los años 1500 d.C. donde Caterina de Medici, reina consorte de Francia durante más de una década, introdujo lo que hoy conocemos como corsé, tras implementar una prohibición a asistir a la Corte Real con las cinturas anchas. Los corsés aunque torturadores, aumentaba el pecho debido a la opresión de la cintura.

Y como estas historias, existen muchas otras versiones extraoficiales sobre quién inventó el tan preciado sujetador, y en base a qué decidió crear esta prenda revolucionaria que aún, hoy en día, las mujeres seguimos utilizando constantemente.

La Historia del Sujetador

La historia del sujetador está llena de vacíos durante los siglos de existencia que la humanidad tiene.

Sin embargo, la invención del sujetador se le atribuye mayoritariamente a la modista francesa Herminie Cadolle, quién en 1889 diseñó y fabricó una prenda que conseguía dividir en dos pieza el para ese entonces, clásico corsé.

Esta prenda era conocida como “le bien-être” y separaba la parte superior del corsé, que sostenía el pecho, de la parte que disminuía la cintura, dando mucha más movilidad a la espalda de la mujer.

Sin embargo, en 1893, Marie Tucek patentó una pieza que cubría el pecho de la mujer, la cual constaba de dos bolsas, una para cada pecho, y que tenía tirantes que recorría los hombros y eran unidos mediante corchetes metálicos.

Pero quien es, tal vez, el más reconocido como el verdadero creador, dentro de la historia del sujetador, es Philippe de Brassiere, a quien la prenda le debe su nombre, en 1902.

No obstante, cuando te hablamos anteriormente de muchos vacíos en la historia, no estábamos mintiendo, pues ahora vamos a saltar hacía el año 1914, cuando se patentó el primer modelo de lo que hoy por hoy conocemos como un sujetador. Fue el invento de Mary Pheelps Jacob, hija de Robert fulton (inventor de la máquina de vapor).

La historia del sujetador narra que el invento nació cuando Mary se dio cuenta que con un vestido de seda que había comprado para asistir a una cocktail party, su corsé se veía, y fue entonces cuando decidió coger dos trazos de seda, y con alambre y una cinta, hizo una especie de prototipo, lo que hoy conocemos como un brasier, patentándolo el 3 de noviembre de 1914.

Popularidad del sujetador

No fue hasta la década de los años 50, cuando el sujetador se volvió realmente en una prenda utilizada por todas las mujeres a nivel mundial, pues hasta entonces, esta prenda era asociada con la seducción y la idea de mostrar piel, algo que estaba mal visto en esa época y únicamente lo utilizaban las estrellas de cine.

Otro capítulo importante dentro de la historia del sujetador, es la creación de las tallas de los sujetadores, las cuales fueron inventadas por Ida Rosenthal, una emigrante rusa que utilizando sus conocimientos en el mundo de la moda, y midiendo los diferentes tipos de senos, creó una línea de sujetadores para todas las edades y tamaños, clasificando sus tamaños en el orden de las letras del alfabeto: A, B, C y D.

En la actualidad, los sujetadores son prendas fundamentales en el armario de cualquier mujer, y aunque en muchas ocasiones nos molesten y nos sintamos liberadas al momento de llegar a casa y quitárnoslo, la realidad es que nuestra vida no sería muy diferente sin ellos.

Desde Lencería, Bikinis, y Ropa Interior Básica, los brasieres forman parte de la moda, siendo día tras día, modificados y rediseñados con nuevos estilos y características que en muchos de los casos, buscan la comodidad de la mujer, pero lo que sí debemos tener claro, es que durante toda la historia del sujetador, estos han pretendido ayudarnos a vernos siempre más cómodas, elegantes y estilizadas.

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