El camerunés tuvo trabajo hasta el último minuto para dejar secos a los culés. Sin Messi el fútbol no es tan sencillo y el Barcelona sufre. Dos puntos perdidos frente al Málaga este 19 de noviembre de 2016 en el Camp Nou.
El camerunés Carlos Kameni ha vuelto a cruzarse en el camino del Barça con una extraordinaria actuación que ha sido clave para que el Málaga arranque un punto este sábado de un Camp Nou cada vez más accesible para los rivales.
En la última jugada del partido, el exportero del RCD Espanyol desvió un cabezazo a bocajarro de Neymar cuando ya se cantaba el gol en las gradas. «Para mí hasta que el balón no llega a la red no es gol. Tuve que ir a muerte para evitar el gol. Hice una salida para intentar tapar arriba y me ha salido bien», comentó a pie de campo el africano.
«Ha sido muy difícil, sabíamos que sería un partido físico y que tendríamos que pelear hasta el final si queríamos sacar algo positivo. Y lo hemos conseguido gracias al trabajo que hemos realizado. Los chicos han estado muy bien, de chapó«, manifestó Kameni.
El portero malaguista admitió que el partido se les complicó mucho con la expulsión de Diego Llorente en el minuto 69. «Claro que pensé que podríamos perder. Si ya es difícil aguantar al Barcelona en este estadio con 11, pues imagínate con 10«, indicó el camerunés.
En cuanto a sus problemas físicos en la parte final del partido, Kameni señaló que notó «un pinchazo, aunque espero que no sea nada grave».
