El colegio público Guillem Fortuny de Cambrils ha dado la callada por respuesta ante el escándalo suscitado tras difundirse un vídeo en el que un profesor catalán espoleaba a sus alumnos de Primaria contra el «enemigo español».
Lo único que hizo la dirección la semana pasada fue eliminar la grabación de su canal de Youtube, cuando ya era demasiado tarde.
El Ayuntamiento de la localidad de Tarragona, con su alcaldesa de ERC al frente, Camí Mendoza, ha salido en defensa del centro educativo, insinuando que es una polémica que les interesa al PP y Ciudadanos.
Pero, interesada o no, la cuestión es que ha quedado en evidencia cómo se adoctrina a los niños catalanes en la escuela pública, con la financiación de la Generalitat de Cataluña.
En el caso concreto de Cambrils, es más fácil entender el vídeo conociendo la identidad del director del colegio, Francesc Xavier Alegria Folch. Éste posa en su perfil de Facebook con una camiseta con el lema Per un país de tots decidim escola catalana, uno de los eslóganes de la plataforma Som Escola.
La plataforma, que se dedica a reivindicar la enseñanza en catalán contra «las sentencias del Tribunal Supremo español» –según su página web-, está claramente en la órbita del independentismo. Es parte de aquello que, torticeramente, en Cataluña llaman «sociedad civil», como Òmnium Cultural o la Asamblea Nacional Catalana.
Alegria Folch también ha manifestado su apoyo en Facebook a la Diada y a páginas de la popular red social como El català, llengua de milions d’europeus y El català a l’escola ARA i SEMPRE.
Por lo que parece en su casa siempre lo han tenido claro. Tanto que su hermana Gemma, también profesora, fue una de las firmantes del manifiesto Sobirania i Progrés, en defensa de la autodeterminación de los «Països Catalans».
