La agencia japonesa JAXA lanzó el 20 de diciembre, desde la base de Uchinoura, el segundo cohete de la familia Epsilon. A bordo transportó un pequeño satélite llamado Arase (ERG o SPRINT-B) que se dedicará al estudio de la magnetosfera terrestre.
El despegue, a las 11:00 UTC, culminó con la liberación de la carga útil en una órbita elíptica de 228 por 32.259 km. Desde esta posición, el EGR (Energization and Radiation in Geospace) atravesará repetidamente los cinturones de Van Allen y permitirá estudiar cómo se forman las tormentas geomagnéticas que puedan afectar a las comunicaciones, redes eléctricas e incluso a la salud de los astronautas, según recoge Ncyt Amazings hoy 22 de diciembre de 2016.
El satélite, construido por la propia JAXA, fue liberado transcurridos 13 minutos y medio del lanzamiento, extendiendo sus paneles solares.