El deporte tiene de todo.
En automovilismo, motociclismo, boxeo o fútbol, algunas insólitas reacciones de deportistas en situaciones de presión quedaron para el recuerdo.
Por lo que se refiere al balompié, que lo nos interesa hoy, para el recuerdo ha quedado el cabezazo de Zinedine Zidane al italiano Marco Materazzi en medio de la final entre Francia e Italia por el Mundial 2006.
El árbitro de ese partido, el argentino Horacio Elizondo, decidió expulsar al delantero de la Selección de Francia y estrella eterna del Real Madrid, quien ese día disputaba su último encuentro como jugador profesional.
Más cercano en el tiempo, aparece el el mordisco de Luis Suárez a Giorgio Chiellini, también jugador de la Selección italiana.
Uruguay enfrentaba a Italia en el Mundial de Brasil, cuando el actual delantero del Atletico de Madrid atacó al defensor rival.
Ni siquiera estaba en disputa la pelota, pero Suárez decidió morder a Chiellini en el hombro.
Ese ‘bocado’ le significó la expulsión del partido y una dura sanción por parte de la FIFA, que lo mantuvo alejado de las canchas por un largo tiempo.
Pese a lo extraño de la reacción, no era la primera vez que lo hacía Suárez: en 2013, cuando jugaba para Liverpool, le mordió el brazo a Branislav Ivanovic, defensor de Chelsea.
El fútbol es un deporte fascinante, al que están enganchados miles de millones de hinchas.
Despierta pasiones fuera del campo y sobre el césped, como se puede ver en el vídeo.
