La diputada Mireia Boya sostiene en el Parlament catalán que se trata de “una acción simbólica para denunciar un modelo turístico depredador”
El asalto cuachillo en mano de cuatro encapuchados de la CUP a un bus turístico de Barcelona el pasado 27 de julio de 2017, no sigue sólo trayendo cola. Está creando escuela.
Lo de hoy, 1 de agosto, no son ya autobuses, sino algo más pequeño, sencillo y manejable: bicicletas turrísticas.
Y encima sacan pecho los facinerosos. Mireia Boya, diputada de la CUP en el Parlamento de Catalunya, tras decir que «Arran no es la CUP», defiende el ataque en la radio autonómica:
«El asalto al bus es una acción simbólica para denunciar un modelo turístico depredador en Barcelona, donde el ayuntamiento ha renunciado a todo tipo de debate y el Govern lo está avalando».
En consonancia con esta línea, la organización juvenil anticapitalista Arran -que es la CUP disfrazada de adolescente- ha pinchado las ruedas de varias bicicletas de alquiler turístico de Barcelona en lo que han denominado como una acción contra «la ocupación del espacio público por parte de empresas turísticas»
La organización ha reivindicado la acción en un apunte en Twitter este martes, que ha sido publicado acompañado de un vídeo en el que aparecen varios miembros de la organización en el momento de la acción.
La portavoz de Arran, Laura Flores, ha explicado en una entrevista en RAC1 que no descartaba otros ataques similares al ejecutado contra el autobús turístico en la zona del Camp Nou.
Ja n’estem fartes de l’ocupació per part d’empreses turístiques de l’espai públic del barri, ACTUEM!
UNEIX-TE AL COMBAT✊? pic.twitter.com/PG7Ru3xljY— Arran del Poblenou? (@ArranP9) 31 de julio de 2017
«¡No es turismofobia, es autodefensa contra el ‘barriocidio’!», proclama Arran en uno de sus mensajes en Twitter.
«El turismo masivo mata los barrios, destruye el territorio y condena a la miseria a la clase trabajadora, por lo que la organización lucha contra un modelo turístico depredador y asesino que genera puestos de trabajo precarios y temporales, que gentrifica las ciudades y sólo genera beneficios para unos pocos».
Arran arremete asimismo contra «unos responsables políticos que ignoran las reivindicaciones» de las organizaciones que trabajan por «construir un modelo turístico alternativo y sostenible»
La CUP Capgirem Barcelona ha expresado este martes su apoyo a estas acciones. La Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona se personarán en la causa contra los responsables del ataque.