El imán asesino que daba clases a los niños

Abdel Baki Essati, un marroquí de unos 40 años que estuvo al frente de la mezquita del pueblo durante un par de años -llegó al pueblo en 2015-, podría ser el cuerpo sin vida y aún sin identificar de la explosión de Alcanar y en quien recaería la responsabilidad del reclutamiento y la radicazalición de los jóvenes que integraban la célula de los atentados de Cataluña.

Los miembros de la comunidad musulmana de Ripoll niegan haber escuchado un solo mensaje radical de Essati en público. De hecho, nadie lo relacionaba con el salafismo y, al parecer, Essati sí adoctrinaba a los más jóvenes pero fuera de la mezquita. De hecho, durante la presencia de Essati al frente de la mezquita se produjo un cisma que partió en dos, literalmente, a la comunidad musulmana de Ripoll. Un conflicto entre dos sectores enfrentados derivó en la apertura de otra mezquita en el pueblo, apenas a 100 metros de la primera. Las versiones son contradictorias respecto a aquellos sucesos. Mientras eldiario.es apunta a que Essati llegó a Ripoll para intentar pacificar el conflicto entre ambos grupos, El Confidencial asegura que el desencuentro se generó durante su presencia en el pueblo y que el propio Essati abandonó una mezquita para unirse a la nueva, según recoge David López Frías en El Español.–El imán que adoctrinó a los terroristas dio clases de formación religiosa y árabe a 80 niños en Ripoll–.

Según informa OK Diario, el imán habría compartido piso en Vilanova i la Geltru con miembros de una célula yihadista desarticulada en 2006 por la Audiencia Nacional y que, posteriormente, el juez Juan del Olmo relacionó con Al Qaeda y con el 11M. Además, de acuerdo a informaciones de El País, Essati habría tenido relación e incluso era «amigo» o «conocido» de detenidos por el atentado de Atocha en marzo de 2004.

El adoctrinamiento de jóvenes en el entorno de algunas mezquitas catalanas no es una novedad. La edad y el desarraigo les hace permeables a mensajes extremistas. Sólo la provincia de Barcelona ya lidera el ranking de detenciones en operaciones contra el terrorismo yihadista de España, con casi un 30% de los arrestos, por encima de Ceuta y Melilla, que ocupan los siguientes puestos en la tabla. La mayor parte de los detenidos responden a un perfil concreto: varón joven de origen o ascendencia marroquí y problemas de desarraigo e integración. «Siempre solían juntarse solamente entre ellos», destacaba un excompañero de futbol sala de Moussa Oukarib.

Si se confirma que Abdel Baki Essati es uno de los terroristas muertos en Alcanar, supondría fijar una figura clave dentro de la investigación. Pero no hay que olvidar que el cambio en el comportamiento de alguno de los terroristas, como Moussa Oukarib, que según sus vecinos empezó a asistir de forma compulsiva a la mezquita hace pocos días, se dio cuando Essati ya no estaba al frente de la mezquita.

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