Todos los robos que se les imputan los cometieron desde marzo pasado. Sus objetivos eran empresarios chinos de polígonos industriales como el de Cobo Calleja (Fuenlabrada) u otros situados en Alcalá de Henares, Alcorcón u otras zonas de la capital.
A sus víctimas las sometían a los denominados seguimientos «vacíos» con el fin de conocer sus rutinas, sus movimientos y cuándo llevaban las cantidades más sustanciosas de dinero en efectivo, según recoge ABC.
Solían aprovechar el momento en el que las víctimas estaban solas en la puerta de sus casas para abordarlas por la espalda y tras agarrarlas fuertemente por el cuello con un brazo, les provocaban la asfixia por estrangulamiento, hasta el punto de hacerlas perder el conocimiento. Entonces aparecía un segundo cómplice que arrebataba el dinero y los objetos de valor a los comerciantes y huían.
La investigación se inició a raíz de un repunte en los robos con violencia e intimidación cometidos mediante ese modus operandi. Una vez los investigadores lograron la identificación de los presuntos autores se produjo su detención en varias fases, durante los últimos meses en diferentes localidades de Madrid así como en la capital. Las investigaciones siguen, por lo que no se descartan más detenciones