El presidente del tribunal, Manuel Marchena, decidió expulsar de la sala a los exdiputados de la CUP, Antonio Baños y Eulalia Reguant, por negarse a declarar en el juicio del 1-O. El tribunal ha decidido sancionarlos con 2.500 euros a cada uno y como prevé la Ley les da de plazo cinco días para reconsiderar su postura. La multa puede ser recurrida ante la Sala de Enjuiciamiento y ante el gobierno del Tribunal Supremo. Si en los cinco días rechazan prestar declaración, se deducirá testimonio contra ellos por desobediencia grave.