Blue Security era una empresa dedicada a la lucha contra el spam, lo curioso es que su táctica era, precisamente, enviar spam a los spammers: correos exquisitamente educados pero no por ello menos molestos. Aclararemos para que todo el mundo se entere que el spam son esos mensajes de correo que todos recibimos desde direcciones ignotas y que les ofrecen los más variados (y habitualmente inverosímiles) servicios: viagras, software presuntamente legal a precios de risa, alargamientos de aquello que no se puede alargar…
Lamentablemente la cosa no ha funcionado demasiado bien y, contraatacada con fiereza por los propios spamers, a la compañía no le ha quedado otra que admitir su inferioridad y rendirse, como se puede ver en su ahora desangelada página.
Además, al parecer la batalla se llevó por delante a algo más que la citada compañía: cuando Blue Security trató de refugiarse de los ataques en los servidores de la compañía que mantiene el servicio de bitácoras Typepad, pero ni aún así logro evitar la caída y además arrastrar tras de sí a todos los blogs, millones, alojados con esa empresa.
Lo ha resumido perfectamente Pepe Cervera en su Retiario: ojo por ojo y todos ciegos. Como bien dice el periodista experto en Internet, no siempre es posible luchar contra “el mal” utilizando sus propias armas.
