Un simulador informático para curar las heridas psicológicas de la guerra de Iraq

Un simulador informático para curar las heridas psicológicas de la guerra de Iraq

Miguel Pato (Periodista Digital)-. Cuando los soldados de EEUU regresaban de la guerra de Vietnam, donde jóvenes de 17 años eran expuestos a cuatro veces más fuego bélico que en la II Guerra Mundial, se empezó a estudiar seriamente el estrés postraumático que padecían. Esto les impedía rehacer su vida normal hasta pasado un tiempo de adaptación.

En Iraq, aunque son soldados profesiones, se ha comprobado que este estrés está mucho más acusado entre las tropas que en Vietnam. No obstante, en este conflicto los soldados están expuestos ocho veces más a fuego bélico que en la II Guerra Mundial.

Por esto, un grupo de investigadores de la Universidad de Carolina del Sur (EEUU) han desarrollado un simulador para que los combatientes en Iraq superen el estrés postraumático.

Según informa el diario británico The Guardian, el objetivo es reducir el estrés postraumático que muchos militares sufren tras prestar servicio en escenarios bélicos.

Sus creadores explican que

El simulador gráfico supone la informatización de la terapia de la imaginación, una técnica tradicional en la que el terapeuta pide al paciente que se imagine en escenarios relacionados con el suceso que provocó el trauma.

Por su parte, el psicólogo Skip Rizzo en la reunión anual de la Asociación Americana de Ciencias Avanzadas señaló que

No se trata de una terapia pasiva en la que el paciente se sienta y es expuesto a escenas de guerra.

El paciente se involucra en una experiencia muy interactiva en la que se intenta revivir la situación traumática, pero en un entorno de apoyo. No estamos en el negocio de volver a provocar heridas.

RECREACIÓN DE ESCENARIOS

Según explican el diario El País

En una terapia virtual, el soldado podría empezar su sesión ante una pantalla en la que se le muestra al lado de un vehículo militar. Cuando se sienta cómodo con la situación, el terapeuta le pide que se introduzca en el coche y arranque el motor.

El psicólogo Rizzo añade que

Poco a poco les pedimos que hagan cosas cada vez más cercanas a la situación que les traumatizó. Según avanzan las sesiones vamos añadiendo pistolas, bombas, insurgentes, escombros en los caminos… Siempre de forma muy progresiva y estudiada.

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