(PD).-La SGAE ha sabido amedrentar a los socialistas para que éstos le saquen la pasta al personal. Así de contundente se muestra José Luis González Quirós al poner a caer de un burro al lobbysta de la SGAE Teddy Bautista y sus buenos oficios de influyente.
En su columna en La Gaceta es implacable con el mandamás de la SGAE:
Ahora se ha vuelto conservador de lo propio y un águila para arrebatar con el auxilio del Estado lo que dice que no le es ajeno, y hay que reconocer que, en este asunto, es muy amplio de miras. Lo de “ponte de rodillas” (y paga) lo repite, por encargo, su portavoz Farré, un genio de la propaganda al que no parece importar que le tiren de todo cada vez que trata de justificar, con nulo éxito, la extraña metafísica del canon, aunque le acompañen unos estruendosos coros de abajo-firmantes nada desinteresados.
Mientras aplaude que Rajoy haya caído en la cuenta de que ceder a la amenaza no le libraría tampoco de los cachetazos de estos artistas cuando llegue al poder: «se las gastarán igual sin canon que con canon, porque son de natural idealista y solidario».
La SGAE ha sabido amedrentar a los socialistas y a parte de su comparsa para que éstos le saquen la pasta al personal, poco a poco, pero de manera escandalosamente efectiva. El derecho es algo delicado y no se puede imponer a martillazos, pero muchos de los jerifaltes de la SGAE están más acostumbrados al bombo que a la sutileza y nadie puede negar que resulta cómodo que la hacienda pública sea dadivosa con los creadores que se lleven bien con el mando, porque, al parecer, los que no le hacen el coro lo tienen un poco más crudo.
