(PD / Agencias)-. La decisión es un duro golpe al ambicioso proyecto para llevar millones de ordenadores portátiles de bajo coste a niños en países en desarrollo. Intel había accedido a proporcionar dinero y experiencia tecnológica al programa.
Do todos modos, Intel continuará con su propio diseño de portátil económico, denominada Classmate, que se comercializará en algunos de los mismos mercados emergentes a los que apunta el programa «Un portátil por Niño«.
La idea original siempre ha sido ofrecer estos ordenadores a 100 dólares. Pero la computadora «XO» cuesta ahora, sin el apoyo de Intel, 188. Funciona en un sistema operativo Linux y con un chip fabricado por la rival de Intel, Advanced Micro Devices Inc.