Sospechosos por YouTube

(PD).- La Red puede ser de gran ayuda para lograr información sobre delincuentes, pescar infracciones de tráfico o ayudar a encontrar a personas desaparecidas. Ahora, la policía holandesa se ha puesto a usar de manera experimental YouTube para tratar de localizar sospechosos. Pero no es el único caso.

En Holanda han empezado por colocar en el popular sitio de publicación de vídeos imágenes en las que se piden datos para encontrar a un individuo por robar a una mujer inválida en la localidad de Vlaardingen, cerca de Rotterdam, indicó la agencia holandesa ANP.

A pesar de que el vídeo se colocó en YouTube el pasado diciembre y ha sido visto por más de 700 personas, todavía no ha servido para aportar pistas al caso. No obstante, existen otras experiencias relacionadas con los vídeos ‘online’ que han finalizado con éxito.

En España, las brigadas de deltos informáticos tanto de la Guardia Civil como del Cuerpo Nacional de la Policía han usado material del portal de vídeos para perseguir delitos. Así, la difusión de una pelea en el Metro de Madrid condujo a varias detenciones a finales de 2006, aunque también supuso el despido del empleado de seguridad que colgó las imágenes en la Red.

Asimismo, otras intervenciones tuvieron más que ver con una triste ‘moda’ entre ciertos jóvenes, consistente en grabar escenas de vejaciones o de violencia para publicarlas más tarde en YouTube. Precisamente gracias a la colaboración de la compañía, propiedad de Google, se ha podido actuar en la mayor parte de los casos contra los presuntos delincuentes.

Incluso gracias a la vanidad de algunos usuarios se ha logrado detener a infractores de tráfico. Uno de los primeros casos sucedió en Italia, donde un motorista se grabó a sí mismo a más de 250 kilómetros por hora y ofreció las grabaciones en el popular sitio de vídeos.

En otros países, como Finlandia, también se han empezado a perseguir a los autores de vídeos considerados vejatorios. Por ejemplo, el pasado año, la publicación de unas imágenes satíricas de una profesora le costó a un menor de 15 años una multa de 800 euros.

Uno de los casos más especiales del uso de YouTube es la movilización en Internet para tratar de encontrar pistas sobre la pequeña Madeleine McCann, desaparecida el 3 de mayo de 2007 y uno de los casos de niños perdidos más mediáticos que se recuerdan. Sus padres, incansables, llegaron a un acuerdo con Google y la asociación estadounidense ICMEC (Centro Internacional de Niños Desaparecidos y Explotados) para montar un espacio que ayudase no sólo a encontrar a su hija, sino a otros cientos de niños desaparecimdos en todo el mundo.

En Estados Unidos, también se ha utilizado la Red para encontrar sospechosos de delitos cometidos tanto dentro como fuera de Internet, sobre todo a raíz de ciertas demandas po casos de abusos sexuales.

La red social Myspace estuvo durante los últimos meses en el punto de mira por su ‘permisividad’ y el escaso control de sus contenidos, lo que desembocó en algunas medidas como la limitación de perfiles para delincuentes sexuales, así como el impulso de su uso como herramienta para buscar niños desaparecidos. Internet al servicio de la Justicia.

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