Más de 40.000 unidades del iPhone están dejando de vender a la semana las tiendas de EEUU por la escasez de dispositivos. En opinión de la empresa de consultoría Bernstein Research esto podría indicar que falta alguno de los componentes para su fabricación o, más probablemente, el inminente lanzamiento del modelo con 3G (banda ancha).
La razón es que Apple espera, gracias al nuevo modelo y a precios más competitivos, vender en 2008 11 millones de teléfonos, un 10% más que la meta de la compañía.
Un analista de esta empresa aventura:
«Desde nuestro punto de vista, la explicación más simple a esta inusual situación es un déficit en la producción, debido probablemente a la falta de un componente»
Pero no la más probable.
En Apple, según la prensa norteamericana especializada, aseguran:
«Estamos trabajando para reabastecer los suministros de iPhones tan rápido como podamos y nuestras tiendas continuarán recibiendo envíos todos los días.»
Shaw Wu, de la firma American Technology Research:
«Apple podría lanzar el nuevo iPhone en junio o julio, tres meses antes de los previsto. Lo que nos da una convicción de la acelerada agenda es que los inventarios del iPhone parecen muy escasos, lo que coincide con una tendencia de Apple de disminuir el inventario preparándose para una actualización»