Jérome Kérviel, el del agujero a Société Générale, se recoloca en una consultora informática

(PD).- Ya no está en paro. Jérome Kerviel, el trader más famoso del mundo -por sus pifias- ha encontrado trabajo. Aunque el pasado mes de enero, cuando estalló la crisis de Société Générale –un agujero de 4.900 millones que según los analistas fue el causante del crash de la bolsa- Jérome ya se puso manos a la obra para no estar mucho tiempo engordando las listas de desempleo, no fue hasta el mes de marzo cuando oficialmente se quedó de patitas en la calle.

Y ni siquiera su despido está del todo claro, ya que la entidad francesa se lo comunicó por carta durante su estancia en la cárcel y los abogados del trader de los 4.900 han considerado que se trata de un despido improcedente. El asunto está en los tribunales.

En cualquier caso Jérome Kerviel está de enhorabuena. Desde principios del mes de abril trabaja como consultor de LCA. Como es de suponer, no es ninguna nueva entidad, de momento no parece que otra firma del sector financiero se atreva a contratar sus servicios. Se trata, como no podía ser de otra manera, de una sociedad especializada en asesoramiento informático, según informa el diario francés Le Point.

Y dado el currículo de Kerviel, su nuevo puesto de trabajo le viene al pelo. Fue, precisamente burlando los sistemas de seguridad del banco como consiguió tener una posición “excepcionalmente grande” en derivados estándar (plain vanilla) sobre índices europeos que no había sido cubierta sin que se encendieran las alarmas.

Tampoco es casualidad que se haya colocado en LCA precisamente, ya que el propietario de la sociedad, Jean-Raymond Lamaire, que además es experto judicial en el Tribunal de Apelación de Versalles, fue quien alojó a Kerviel cuando saltó el escándalo y le ha estado asesorando desde entonces para montar su defensa. De hecho, el contrato se apalabró mientras el trader estaba en la cárcel.

Con todo, parece que el culebrón Kerviel sigue adelante. Por un lado, el joven trader va a defenderse con uñas y dientes, por otro, sigue el goteo de nuevos datos entorno al caso. Sin ir más lejos, el pasado miércoles las autoridades alemanas acusaban a Société Générale de haber estado al tanto de las actividades de Kerviel, como él mismo aseguraba. Ahora solo queda esperar a la próxima entrega de uno de los fraudes más grandes que han conmocionado el mercado.

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