(PD).- ¿Colgarías del techo de tu salón un par de testículos gigantes para deleite de las visitas? Probablemente, no, pero no podrías evitar acercarte a ellos si los vieras en la feria ITP showcase. Teste Touch son unos huevos gigantes diseñados para comportarse como un escroto real, expandiéndose y contrayéndose según el ambiente exterior. Posee unos sensores de temperatura que le permiten reaccionar como unos testículos reales: se encogen con el frío y se agrandan con el calor.
Los tres estudiantes que han desarrollado el proyecto, Jason Krugman, Stella Kim y Ben Chao, han preferido no llevar la simulación más lejos. No hay pelos, ni sudor ni nada por el estilo, más bien parece un peluche gigante con forma de escroto, lo que le abre cierta vía comercial si consiguen crear modelos más pequeños. El vídeo: en Gizmodo.
