(PD).- Aunque aún queda algo más de un año para que las cadenas de televisión dejen de emitir su señal analógica, los alicantinos han decidido ser previsores y, en estos momentos, cerca del 90% de los aparatos que se compran están preparados para la emisión digital, según los comerciantes.
Los fabricantes de televisores han dejado prácticamente de producir los que sólo reciben la señal analógica. Aún mantienen la fabricación de aquellos de formato pequeño, destinados normalmente a habitaciones o cocinas, pero los grandes tienen todos incorporados ya el dispositivo de televisión digital terrestre (TDT), porque es el que los compradores exigen. El 95% de las personas que vienen a comprar un televisor se llevan uno con el TDT incorporado, explica Jaime, responsable de una tienda Miró. Sólo algunos ancianos, que no entienden de tecnologías, se resisten, añade.
Coincide con él Ángel Maqueda, jefe de sección de El Corte Inglés: Nosotros ya no tenemos ningún televisor que no tenga TDT, a excepción de los más pequeños, expone. Y es que, quien decide comprarse un televisor nuevo, siempre opta por la calidad de los nuevos digitales, no sólo por el TDT, sino por todas las mejoras que incluyen. Cuestan el doble Las ventas se han disparado en los últimos meses, a pesar de que aún queda tiempo para el conocido como apagón analógico, que se producirá el 3 de abril del 2010, y de que los nuevos aparatos valen el doble que los anteriores.
Uno de 29 pulgadas, por ejemplo, costaba antes cerca de 250 euros y ahora vale 500, explica el encargado de Miró. Eso sí, la gente no se compra un televisor nuevo sólo porque sea digital, sólo lo hace cuando se ha estropeado el que tenía o cuando desea cambiarlo por otro mejor, indica Jaime. Ante un cliente que quiere un televisor analógico, los vendedores están obligados a informar de que a partir del año 2010 no le servirá.
De lo contrario, incurrirían en una infracción por omisión engañosa, lo que permite al consumidor ejercer su derecho a la garantía y da lugar a una sanción administrativa, según las principales conclusiones de un informe elaborado por el Instituto Nacional del Consumo, dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo. La elaboración de este informe responde a prácticas detectadas en las que algunos comerciantes que venden televisores analógicos a bajo coste no informan de que, a partir de la fecha señalada, todas las emisiones de televisión terrestre que se presten serán con tecnología digital y, por lo tanto, imposibles de captar por un receptor analógico. La compra de un televisor no adaptado para la emisión de la televisión digital terrestre, explica Consumo implicaría no sólo un nuevo desembolso para el consumidor, que se vería obligado a adquirir en el futuro un decodificador, sino disponer de dos aparatos en lugar de uno.
Los comerciantes de la provincia asegura que siempre informan a los clientes del cambio a la nueva tecnología digital, aunque muchos de ellos saben bastante sobre electrónica y tienen claro lo que quieren, indica Maqueda. La venta de aparatos decodificadores externos también ha crecido mucho en los últimos meses en la provincia, dada la variedad de canales que ya se emiten en la televisión digital terrestre. El decodificador es más barato, los tienes desde 29 euros, así que el que necesita aún cambiar el televisor, elige esta opción hasta que llegue el momento de comprar uno nuevo, refiere.
