Telefónica, primera empresa en el registro de lobistas de la UE

Telefónica, primera empresa en el registro de lobistas de la UE

(PD).- La Comisión Europea abrió ayer su registro de Lobistas o grupos de interés en lo que, a pesar de tener carácter voluntario, constituye un intento de arrojar luz sobre esta actividad que, en última instancia, intenta influir de una manera directa o indirecta en las decisiones legislativas que se toman en Bruselas.

El registro, que funciona a través de internet, se estrenó con la inscripción de Telefónica, una de las grandes empresas de telecomunicaciones europeas, en lo que puede ser interpretado como un intento de cooperar con Europa en todos lo relacionado con la regulación de las telecomunicaciones, de máxima actualidad estos días por el próximo voto en el Parlamento Europeo de una nueva regulación propuesta por la Comisión Europea que, entre otras cosas, plantea la separación de redes por parte de las grandes del sector. Slim Kallas, vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Asuntos Administrativos y de la lucha contra el fraude, explicó ayer que finalmente, después de años de negociación, se ha hecho un registro voluntario de grupos de interés, lo que incluye desde las empresas a todos los representantes de la sociedad civil y hasta los juristas. Este registro viene a disipar las dudas que rodeaban la actividad de los representantes de los grupos de interés y a todos los que buscan influir en la elaboración de políticas así como en el proceso de decisión de las instituciones europeas, añadió Kallas. Las organizaciones y empresas que se inscriban en este registro deberán indicar quiénes son, sus objetivos y su misión, así como las áreas en las que tienen especial interés.

Además, deberán dar informaciones de carácter financiero, de modo que se sepa quién está detras de un grupo de presión. Las ventajas para los que se incriban en este registro es que ganarán en reputación, en tanto en cuanto es un síntoma de transparencia y de espíritu de cooperación, y les permitirá además estar informados de las consultas públicas que inicie la Comisión Europea sobre cuestiones que les afecten. Los organismos y empresas que se inscriban en el registro tendrán que suscribir de manera obligatoria un código de conducta en el que se comprometen a ser sinceros, honrados e íntegros en sus relaciones con la Comisión Europea.

Aunque es difícil contabilizar a estos grupos de presión, Bruselas calcula que puede haber alrededor de 2.500 trabajando ahora en Bruselas, que dan empleo a 15.000 personas.

En esta categoría de grupos de presión o lobistas figuran desde sindicatos a representaciones de comunidades autónomas, entre otros. Primeras críticas A pesar de que el registro echó a andar ayer, ya ha recibido las primeras críticas por parte de la Alianza para la Transparencia de los Lobbies (Alter-EU), que agrupa a 160 organizaciones de la sociedad civil y sindicatos, entre los que están Greenpeace o Ecologistas en Acción. Este grupo cree que el registro es débil porque no obliga a registrar las personas individuales sino sólo a las entidades, lo que impedirá detectar conflictos de intereses.

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