Competencia denuncia a las principales operadoras de móviles por pactar precios

La Comisión Nacional de Competencia (CNC) ha constatado indicios de prácticas anticompetitivas en la concertación de precios entre Vodafone, Orange y Movistar.

En concreto, el organismo se refiere a las idénticas subidas en el establecimiento de llamada, que pasó de 12 a 15 céntimos al adaptar las tarifas a la Ley de mejora de la protección de consumidores. Las tres empresas ya han anunciado que presentarán alegaciones por el informe, si bien éste no pasa de reprimenda y no tiene ningún valor de acusación formal.

Así, la CNC remitió su informe a las tres operadores. En él, se informa de las conclusiones sobre el expediente abierto en relación al presunto pacto al fijar el precio del establecimiento de llamada en 15 céntimos, algo que, según el organismo, ha quedado constatado y confirmaría la existencia de prácticas anticompetitivas. A su juicio, las operadores incurrieron en una «práctica concertada no permitida» por la Ley de Defensa de Competencia, según fuentes próximas a las compañías, que ahora disponen de un plazo de 15 días para presentar alegaciones y pruebas.

En cualquier caso, el documento de la CNC no es vinculante y carece de valor de acusación formal. Una vez recibidas las alegaciones que ya han confirmado las empresas que presentarán, el Consejo de la CNC elaborará un informe y decidirá si impone una sanción económica a Movistar, Vodafone y Orange.

CRÍTICAS DE LAS ALUDIDAS

Desde Movistar, estas conclusiones se tacharon de «sorprendentes» y manifestaron su «absoluta discrepancia» con ellas. Se defienden explicando que la compañía «se limitó a adecuar sus tarifas a la Ley, comunicándoselas a sus clientes, consumidores y organismos sectoriales de acuerdo con las exigencias y plazos previstos en la normativa y siguiendo los procedimientos habituales». Fuentes de Vodafone también manifestaron su «sorpresa» y «discrepancia radical» con un informe que, según la operadora, «se equivoca gravemente al valorar los hechos, cuestiona la competencia del mercado y realiza un análisis incorrecto del derecho aplicable».

Por su parte, Orange expresó igualmente su «rechazo absoluto» a las consideraciones, a su juicio «injustificadas». Recalcó que toma sus decisiones de forma «absolutamente autónoma e independiente» en función de las características del mercado y «con el ánimo de ofrecer las mejores condiciones tarifarias» al consumidor. Además, recordó que el coste de establecimiento de llamada representa un componente del precio, al que hay que sumar el tiempo consumido y las cuotas, que transforma las tarifas de los distintos operadores en «absolutamente diferentes».

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