(PD).- La expresión la sociedad de información ya lo dice todo. Hoy en día, la información es clave y ni siquiera la mayor crisis económica desde los años 30, puede hacer que los consumidores renuncien el acceso a ella.
Los móviles e internet son omnipresentes e intermedian cualquier acción humana. Este hecho determina que las compañías de telecomunicación sea uno de los pocos sectores para los que la recesión no supone una amenaza, e incluso significa una oportunidad económica, según un estudio realizado por el Colegio de Ingenieros Técnicos de Telecomunicaciones de Cataluña (Coetcc). Tal vez la crisis obligará a bajar la calefacción en invierno o restringir el uso de la electricidad, pero no bajará el consumo de las telecomunicaciones, subraya el vicedecano de Coetcc, Miguel Arredondo. El estudio, que se ha realizado a partir de 700 entrevistas, muestra que el 15,3% de los encuestados incluso aumentará considerablemente el consumo del móvil para situarse mejor en el mercado del trabajo en estos momentos de crisis.
En cuanto a la banda ancha, el 17% aprovechará para conectarse, aprender y tener más posibilidades laborales en el futuro. Sin embargo, si se ven obligados a reducir el gasto de telefonía, será antes en la banda ancha (9%) que en el móvil (4,2%). Según Miguel Arredondo, la introducción masiva de los móviles, que hace 20 años para consumo privado aún no existían, ha hecho que la factura de las telecomunicaciones sea la más alta del hogar y sigue creciendo.
Cada vez estamos sumando, sumando y sumando. Al paquete que incluye el teléfono fijo, la televisión e internet, se suman dos o tres móviles y además una división de pago por satélite. Ahora, por cada 100 personas en España hay 107 líneas de teléfono y el 13,5% tiene más de dos móviles.
El aumento es imparable, porque se extiende el uso, opina Arredondo. El 16% no apagan sus móviles ni siquiera en el avión.
