(PD).- Los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Barcelona no creen que haya una base legal que permita emprender medidas judiciales para impedir que salga al mercado The Wheelman, un videojuego de contenidos muy violentos que tiene como escenario las calles de la capital catalana.
La edil de Educación, Montserrat Ballarín, ha informado de que el informe, encargado este verano ante el temor de que el videojuego -de la factoría norteamericana Midway- dañara la imagen internacional de la ciudad, apunta que «no hay mecanismos legales» para sostener que se produciría una vulneración del derecho
The Wheelman, (El hombre sobre ruedas) es un videojuego -que según se anunció se pondrá en el mercado este otoño- en el que el protagonista, Vin Diesel, es perseguido por coches de la Policía Nacional por las calles de Barcelona, según el adelanto hecho de este producto por internet.
No se conoce todo el contenido
Aunque los juristas han analizado detenidamente sobre qué aspectos se podrían actuar legalmente -como la representación de las fuerzas de seguridad o los derechos de imagen-, finalmente han determinado que no hay ninguna acción que se pueda emprender para impedir la venta del mismo, con el hándicap además de que al no estar todavía publicado, no han podido conocer la totalidad de su contenido.
«No se puede reclamar a los creadores que resarzan por los daños que pueden provocar a la imagen de Barcelona, porque las ciudades no tienen recogido ese derecho», ha explicado la concejal.
Ballarín ha reconocido que, aunque se trata de un «informe original» que ha tenido en cuenta otras denuncias similares planteadas contra otros videojuegos violentos (como el situado en una catedral de Escocia), con la legislación actual «hay poca capacidad de maniobra, ya que en estos asuntos de la recreación virtual el Código Civil va por detrás de la realidad social».
Evitar daños a la imagen de la ciudad
La edil ha recalcado que el Ayuntamiento de Barcelona «no quiere ni ser represor ni moralista, porque no estamos en contra de los videojuegos en general, pero si había alguna posibilidad de evitar daños contra la imagen de la ciudad la hubiéramos utilizado».
En este sentido, Ballarín ve reprobable que se use Barcelona como un espacio para ejercer la violencia aunque sea de forma virtual, ya que dentro de un videojuego, la ciudad se convierte «en un escenario casi real», que para los jugadores provoca una sensación, que va más allá de una película.
Grupo mafioso en BCN
En el vídeo promocional, los creadores, Joe Neate, Simon Woodroffe y Shaun Himmerick, explican que la idea de inventar The Wheelman responde a sus ganas de mezclar las películas de carreras de coche de Hollywood y las persecuciones.
Vin Diesel es en este juego un agente secreto encargado de infiltrarse en un grupo mafioso de Barcelona, una ciudad, que a juicio de los creadores de la historia, es «ideal» para el desarrollo de la historia, por su tipo de tráfico y la estructura de sus calles.
