(PD).-El 80% de los menores de entre 10 y 16 años tienen un móvil en su poder, y llegan a gastar 42 euros al mes, según revela el informe «La telefonía móvil en la infancia y la adolescencia», elaborado por el Defensor del Menor de Madrid y la Universidad Rey Juan Carlos.
Este estudio pone de manifiesto que el móvil aumenta la brecha digital entre padres e hijos. Mientras unos lo ven como un elemento imprescindible y un juguete más con el que disfrutar y fardar delante de los amigos; otros, lo consideran necesario para tener controlados a los chavales.
También es diferente la preocupación que tienen los progenitores y sus vástagos sobre su utilización. Los mayores tienen miedo de que los niños puedan hablar con extraños (66%), que lo usen de forma indebida (64%), que realicen un uso abusivo (60%) y que se lo roben (60%). En último lugar se sitúa el gasto mensual (46%).
Los jóvenes, por su parte, temen a toda costa perder el móvil (76%) o que se lo roben; tener contacto con extraños sólo preocupa a la mitad (53%), casi lo mismo que le graben sin conocimiento. En el último lugar de la lista está el gasto mensual (25%).
Por otro lado, el 41% de los menores encuestados afirma que sus padres sólo controlan el dinero que gastan; y un 18% afirma que sus progenitores no ejercen ningún control sobre el uso del aparato.